El viernes llegaban a Santiago de Compostela los caballistas rocieros que emprendieron el camino el año pasado. Dos puntos de peregrinaje y dos devociones españolas se han unido de punta a punta de España gracias a estos peregrinos que han realizado su camino a caballo desde El Rocío a Santiago.
Esta idea nació de Carlos Quintero, hermano de la Hermandad de Huelva, con el fin de llevar y transportar la fe de un punto a otro del país. Fue así como en en enero de 2020 se pusieron en marcha, presentándose ante la Virgen del Rocío para pedirle su protección y amparo. Contaban con el apoyo dela Hermandad Matriz y con el mundo rociero, que mostraba su aliento diario a estos peregrinos,
A causa de la pandemia el camino se ha visto interrumpido en varios ocasiones. Tras retomarlo en el verano de 2020, fue a finales del mismo cuando pararon. Después de diferentes etapas, y de retomar el camino en este 2021, el viernes entraban siete caballistas en Santiago, cuatro de Huelva, dos de Almonte y uno de Punta Umbría, para postrarse ante Santiago Apóstol.
Allí en las puertas de la Catedral se encontraba una comisión de la Hermandad Matriz, quien se adhirió a esta iniciativa como entidad religiosa y han llegado a un acuerdo para que la oficina del peregrino en Almonte sea un punto informativo y de ayuda para que los devotos interesados se informen sobre el trayecto.
Un camino duro por la Ruta de la Plata y que no ha estado exento de dificultades ponía su fin con una Acción de Gracias, rodeados de familiares y amigos que se han desplazado junto con la Hermandad Matriz. Además fueron recibidos por el arzobispo de Santiago, Julián Barrios Barrios.
Estos caballistas han expandido su sentimiento rociero por el país y han afirmado «hemos conocido gente maravillosa y amigos de verdad, esto ha sido un regalo». Quizás y de ahora en adelante este comience a ser un transitado camino.
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