Después de dos largos años de ausencia y añoranza, un nuevo Jueves Santo ha llegado de vuelta al municipio hinojero. Un lugar del Condado, donde los vecinos, hermanos, fieles y devotos han vuelto a sentir la emoción de vivir en primera persona y en su propia piel el regreso la procesión propia de Jueves Santo tan esperada.
En este 14 de abril, los hermanos de la Vera+Cruz de Hinojos amanecían con un pellizco en el pecho y con un gran nerviosismo, porque el Jueves Santo había regresado. Todos los preparativos y detalles estaban listos para que la hermandad pudiese vivir de nuevo su estación de penitencia, tras dos años de parón a causa de la pandemia.
Así, a las 20.00 horas se abrían las puertas de la Ermita del Valle y el Cristo de la Vera+Cruz iniciaba su recorrido, guiado por los capataces Antonio Colchero y Francisco José López Ruiz, en compañía de sus nazarenos vestidos de blanco con su cinturón de esparto y el antifaz morado. Detrás, venía ella. La Virgen de la Esperanza volvía a salir al Valle dirigida por los capataces José Antonio López Naranjo y Francisco José Hernández, seguida de sus nazarenos vestidos de beige con cíngulo y antifaz verde oscuro.
El compás lo marcaba junto al Cristo la Banda de Cornetas y Tambores de Ntro. Padre Jesús Tres Caídas de Arcos de la Frontera. Mientras que la Banda de Música Nuestra Señora del Valle de Burguillos de Sevilla ponía música y acompañaba a la Virgen de la Esperanza.
Como curiosidad, en este 2022 se ha remodelado la disposición de la candelaria del paso de palio y adaptación del nuevo pollero de la Virgen de la Esperanza. Además, todas las albas de los acolitos eran nuevas y estaban de estreno.
Bajo el paso del Cristo se encontraban un total de 35 costaleros y bajo el paso de la Virgen 40 que cumplieron con creces la trayectoria establecida para la procesión de este Jueves Santo. Tal y como estaba previsto sobre la 1.00 de la madrugada, las dos imágenes regresaban a su ermita y culminaba así otro Jueves Santo en la localidad de Hinojos.
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