La Hermandad Vera+Cruz de Bollullos vive una estación de penitencia llena de Fé y Esperanza

La esperanza y la ilusión regresaban a Bollullos par del Condado con la llegada de un nuevo Jueves Santo. Después de dos años, las puertas de la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol volvían a abrirse para dar comienzo a una nueva estación de penitencia de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz y Nuestra Señora de la Esperanza de Bollullos. 

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Con el sol iluminando las calles de la localidad bollullera, a las 19.30 horas, la Cruz de Guía comenzaba su camino, seguida por el Cristo de la Vera+Cruz  que iba en compañía de sus nazarenos vestidos con hábito blanco con botonadura, cíngulo, capa con escudo bordado en el costado izquierdo y antifaz negro. Seguidamente, se encontraba la Virgen de la Esperanza, cuyos nazarenos vestían hábito marfil con botonadura, cíngulo, capa con escudo bordado en el costado izquierdo y antifaz verde.

Estaban Martín era el capataz encargado de dirigir a los 24 costaleros del Cristo de la Vera+Cruz  y Juan Carlos Carrasco Acosta a los 24 de la Virgen de la Esperanza, cuyo recorrido ha estado además acompañado por la Banda Municipal de Bollullos par del Condado.

En cuanto a los estrenos, en este año la hermandad ha estrenado los respiraderos para el paso del Cristo, con diseño de Juan Ignacio Pérez Díaz, carpintería de Javier Raposo y talla de Álvaro Berrocal. También para el paso del Cristo se ha decapado y ha sido pintado por Manuel María y Antonio Jesús Carrasco. Por último, hay que destacar la presencia de las caídas para el paso del a Virgen en terciopelo verde oscuro confeccionados por Chari Pichardo Díaz.

El Cristo portaba en su paso iris morados, cardos borriqueros del campo, espinas de acacia y una rosa roja, justo donde le cae una gota de sangre de la corona de espinas. Mientras que la Virgen llevaba rosas de pitiminí, flor de arroz, astromelias y azahar de una finca del municipio.

Sobre la 1.00 de la madrugada, el Cristo de la Vera+Cruz y la Virgen de la Esperanza regresaban a la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol. Así, la hermandad ha puesto punto y final a una tarde cargada de emoción y esperanza. Los hermanos ya están deseando que los días pasen rápido en el calendario para poder volver a vivir un nuevo Jueves Santo con sus imágenes paseando por las calles de la localidad bollullera.