La Palma del Condado se inundo ayer de tradición, adaptada a a situación, pues la Hermandad de la Santa Cruz de la Calle Cabo realizó su Función Principal de Instituto en la Plaza de España con la Santa Cruz de la Calle Cabo presidiendo desde la puerta de la iglesia.
En la tarde de ayer, día de la Santa Cruz de la Calle Cabo, la Plaza de España de La Palma se inundo de fe, fervor y amor del pueblo bartolo hacía la Santa Cruz. Una tarde en la que bartolos y bartolas asistieron a la Función Principal de Instituto, oficiada por el Párroco y Director de Espíritual de la Hermandad D. José S. González Suárez y acompañada musicalmente por el Coro de la Hermandad.
Eran las 20,00 de una tarde primaveral cuando las puertas de la Iglesia se abrieron ante los ojos de más de 600 personas que vieron a la Cruz entronizada en su paso quedar bajo el pórtico de la Iglesia para presidir la Función Principal, el verde, color corporativo de la Santa Cruz de la Calle Cabo, inundaba la Plaza en la que además, hermanos y hermanas realizaron su protestación de fe ante la Biblia y Libro de Reglas de la Hermandad.
El alcalde del municipio Manuel García Félix junto a la Corporación Municipal recibieron en el Ayuntamiento al Excmo. Sr. General Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Terrestre D. Julio Salom Herrera, al Ilmo. Sr. D. José de Meer Madrid, Coronel Jefe del Tercio Alejanfro Farnesio 4.º de la Legión, y al Presidente de la Hermandad de la Santa Cruz de la Calle Cabo, Jacobo C. Martín Rojas, con motivo de la Función Principal de Instituto.
La Hermandad ha vivido unas fiestas diferentes pero cargadas de momentos únicos e históricos que perdurarán para los anales de la Historia de está Hermandad y del pueblo de La Palma. Además, el comité de organización y protocolo, que estaba compuesto por miembros de la Hermandad, marco unas claras pautas a seguir dada la situación sanitaria, un objetivo más que cumplido dada la organización de los actos.
El pueblo de La Palma ha mostrado una vez más el fervor a la Santa Cruz y ha vivido un fin de semana diferente, pero sin dejar de ser el broche final del mes de Mayo palmerino.