Una Madrugá diferente en La Palma del Condado, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno no hace estación de penitencia.

Llegaba el día grande para la Muy Antigua Hermandad, Venerable, Piadosa y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima del Socorro y San Juan Evangelista. Las inclemencias meteorológicas hacían tomar la difícil decisión de suspender la estación de penitencia. «La Junta de Gobierno de la Hermandad, reunida en cabildo de oficiales con carácter extraordinario, barajando y estudiando los distintos partes meteorológicos, ha decidido NO realizar Estación de Penitencia», así lo comunicaban en sus redes sociales.

Una decisión dolorosa pero acertada debido a la noche de viento y agua y pensando siempre en preservar de las inclemencias nuestro patrimonio artístico, devocional y sobre todo humano. Asimismo, en sustitución de la estación de penitencia se ha realizado el rezo del piadoso Vía Crucis en el interior de la Iglesia del Valle, a su finalización, el templo ha permanecido abierto hasta las 11:00 horas.

Para esta Madrugá, el paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno presenta un exorno floral a base de los clásicos lirios morados, clavel rojo y rosas de pitimini malvas. Por su parte, el paso de María Santísima del Socorro luce un exorno completo de rosas pink mondial. Ambos ataviados por la floristería Añil.

Soñar con una nueva Madrugá

Desde el Castillo del Valle comienza la Madrugá palmerina, a las 5 de la mañana se abren las puertas de la Ermita y da comienzo la estación de penitencia de la Muy Antigua, Venerable, Piadosa y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima del Socorro y San Juan Evangelista.

Una de las hermandades más antiguas del municipio y que cuentan con una de las cuotas más altas de hermanos, un total de 1.000, de los cuales 270 realizan la estación de penitencia junto al Señor bajo las voces de Manuel Robledo y Manuel Jesús Robledo Martínez y su Madre a la llamada de Juan José Lepe Moro y Manuel Lepe Moro.

En el primer misterio de esta cofradía se puede observar la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, obra de finales del siglo XVI, principios del XVII y anónima, acompañado por Simón Cirineo, de Moreno Daza, quien le ayuda a cargar con la Cruz hasta ser crucificado. El Señor recorre las calles de La Palma acompañado por la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno, del mismo municipio. Un total de 28 costaleros formando una cuadrilla de unos 50. Este año como novedad el paso de Nuestro Padre Jesús estrenará faldones de terciopelo.

En el paso de palio va “mecida” por sus costaleros la Virgen del Socorro, de Sebastián Santos Rojas, acompañada por la obra de Antonio Bernabé, San Juan Evangelista. Un magnífico palio de plata que no deja indiferente a todo aquel que lo contempla. María Santísima del Socorro reparte devoción por La Palma y es acompañada por la Agrupación Musical Nuestra Señora del Valle. Un total de 24 costaleros formando una cuadrilla de unos 40, conocida en el municipio como «Los Corazones de Plata». 

Toca esperar y soñar con un nuevo encuentro de Madre e Hijo.

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