Como dice el poeta y compositor José León en una de sus sevillanas, «todo tiene una vuelta», y con esta vuelta para los rocieros empieza su año nuevo y la nueva cuenta atrás.
«El Rocío del Reencuentro», así se daba a conocer la Romería 2022, donde las 125 filiales se volverían a encontrar con la Hermandad Matriz ante los pies de la Blanca Paloma. Asimismo, corría el mes de septiembre cuándo la Hermandad Matriz anunciaba que «se comenzaban a engrasar los motores», para la que sería la Romería de 2022, y que de nuevo autoridades, dispositivos y hermandades se pondrían a trabajar, para que tal y como hasta el 2019, tuviese lugar un nuevo Pentecostés en la aldea almonteña.
Un total 125 hermandades filiales, más hermandades no filiales y asociaciones se han concentrado durante este fin de semana en la aldea con el fin de presentar sus simpecados ante la Blanca Paloma. El jubilo y nerviosismo que desprendían las primeras hermandades que salían desde Córdoba, o los propios rocieros, hacían prever que sería un Rocío completamente diferente, un Rocío de reencuentro, no solo con amigos, sino con nosotros mismos, pero ante todo con la Virgen y su Hijo.
Desde cada provincia de España han llegado a la aldea fieles, y en ellos se reflejaban caras de satisfacción y alegría, de sentimiento y de fe, de devoción y de anhelo. Al igual que se reflejaban estos sentiemientos en la cara de la Hermana Mayor de la Matriz, Rocío Corona, quien al caer la noche de ayer pudo ver culminado su sueño, cuando de nuevo en la puerta de la Parroquia de la Asunción dejó el simpecado de camino. De la misma forma lo fueron haciendo muchos Hermanos Mayores durante la tarde de ayer, después de hasta tres años de espera pusieron fin a está Romería del Reencuentro.
Asimismo, no era esperado el hecho de que la procesión de la Virgen visitando cada simpecado se hiciese tan breve. Quizás, y tras una larga espera este haya sido un hito más para que esta Romería 2022 quede grabada en los corazones de los devotos a María Santísima del Rocío, pues de nuevo, tal y como ocurrió en 2011 un rosario de simpecados acudieron a los pies del Pastorcito y de la Patrona de Almonte a visitarla a su casa y a dar las gracias por lo vivido. El propio Presidente de la Hermandad Matriz, Santiago Padilla, agradeció la comprensión del pueblo de Almonte y de las filiales.
Y tal como se hace referencia al principio de esta crónica, todo tiene una vuelta. Con los corazones llenos de Rocío, fe y esperanza, de nuevo ha comenzado el calendario rociero a descontar días, y ha dado comienzo una nueva espera, para todos aquellos que caminan y viven para Ella.
Foto: Alejandro García