La Hermandad Matriz empieza a buscar soluciones. Ante la suspensión de la procesión de la Virgen del Rocío la pasada madrugada, el presidente de la Hermandad de Almonte, Santiago Padilla asegura que se pondrán a trabajar para mejorar este tipo de situaciones y agradece la comprensión de las otras filiales y del pueblo almonteño.
Padilla ha manifestado que desde la propia Hermandad se encargarán de «investigar» todo lo ocurrido con el objetivo de que en la próxima Romería del Rocío 2023 esté «todo resulto» y no vuelvan a provocarse este tipo de incidentes.
Después de años de espera, la procesión de la Blanca Paloma se ha visto interrumpida por la rotura de uno de los bancos del paso. Por ello, la Hermandad decidió suspender la procesión cuando solo llevaba unas tres horas de recorrido, con el objetivo principal de proteger a la imagen. La última vez que una procesión de la Virgen del Rocío tuvo que suspenderse en un Lunes de Pentecostés fue en el año 2011, cuando se produjo la rotura de uno de sus varales.
Según el presidente de la Matriz, pese a que las nuevas andas hayan manifestado ciertas «debilidades», considera que si se hubiera realizado la procesión con las anteriores «todo hubiese sido mucho peor y la imagen hubiese sufrido más».
Igualmente, Santiago Padilla ha resaltado que después de que la Blanca Paloma posesionase en Almonte se habían «reforzado los seis bancos del paso», aunque también ha explicado que uno de los principales problemas es que «las andas solo se pueden testar en vivo, no hay ninguna manera de hacerlo de manera privada».
Sobre todo, ha dejado claro que el propósito desde la Hermandad Matriz es «buscar soluciones y no culpables», porque lo prioritario es «la seguridad de la imagen».
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