La Fundación Cepsa y el Ayuntamiento de Moguer han suscrito un nuevo convenio de colaboración para la restauración medioambiental y puesta en valor del antiguo muelle de la Ribera del Tinto.

La Fundación Cepsa y el Ayuntamiento de Moguer han sellado el convenio de colaboración para la restauración de uno de los espacios históricos más emblemáticos de la ciudad, vinculado directamente con el Descubrimiento de América. El antiguo muelle de la Ribera del Tinto es uno de los lugares más importantes a nivel histórico y medioambiental, pues en sus astilleros se construyó la carabela Niña en 1488.

El alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar, y el responsable de relaciones corporativas de Cepsa en Andalucía y Canarias, Jesús Velasco, han firmado el acuerdo de colaboración que va a hacer posible desarrollar una completa actuación de regeneración paisajística y ornamental tanto en el entorno del antiguo puerto de Moguer como en sus accesos.

Desde el Ayuntamiento han explicado que, el proyecto supone no sólo recuperar para el uso y disfrute de la ciudadanía esta zona tan estrechamente relacionada con la participación de la ciudad en el descubrimiento de América, sino que también hace posible una importante actuación de recuperación medioambiental en el entorno del muelle con un diseño paisajístico que contempla zonas ajardinadas, espacios verdes, plantación de especies autóctonas e instalación de mobiliario urbano.

El convenio suscrito entre Ayuntamiento de Moguer y Fundación Cepsa contribuye además a la consecución de varios Objetivos de Desarrollos Sostenible a los que aspiran las dos entidades, en este caso, la apuesta por ciudades inclusivas y sostenibles; la lucha contra el cambio climático y la reversión de la deforestación y la degradación del medio.

La concejala de Urbanismo Teresa Díaz, el concejal de Medio Ambiente Enrique Soriano y el responsable de relaciones institucionales de la Fundación Cepsa en Huelva, Narciso Rojas, acompañaron a Cuéllar y Velasco en la firma del documento que va a permitir una intervención integral en este espacio tan importante en la historia marinera y colombina de Moguer, para que se convierta no sólo en un lugar de esparcimiento donde poder pasear, hacer deporte o simplemente disfrutar del entorno, sino también en un auténtico pulmón verde para la ciudad al contemplarse la plantación de numerosos árboles, arbustos y otras especies vegetales.

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