El 27 de septiembre de 1992, en El Rocío, las campanas del Santuario anunciaban la clausura de los Congresos Mariano y Mariológico, desde un altar marismeño levantado para la ocasión se ponía fin a uno de los hitos más importantes para la devoción rociera. Asimismo, dicha clausura fue presidida por el Emmo. Sr. Cardenal Legado Pontificio, Martínez Somalo, la eucaristía estuvo cantada por la Coral Polifónica de Trigueros.
La elección del El Rocío para la celebración de la clausura de los Congresos Internacionales sobre la figura de María, fue uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la devoción rociera en el siglo XX. El origen de estos encuentros Marianos y Mariológicos se iniciaron en el año 1900, en su primera etapa, promovidos por sociedades mariológicas extendidas por todo el mundo católico
Pio XII, en 1946 funda la Academia Mariana Internacional. El 8 de diciembre de 1959, Juan XXIII le otorga el título de Pontificia y se crea entonces, el Comité Permanente encargado de organizar las celebraciones de los Congresos Marianos y Mariológicos. Los Marianos, responden a las grandes manifestaciones populares de piedad a María, mientras que los Mariológicos, tienen un carácter más científico, reuniendo a teólogos y estudiosos de la figura de María.
Roma, Lourdes, Santo Domingo, Fátima, Zagreb, Zaragoza, Malta o Kevelaer han sido algunos de lugares que se han convertido en sede de estos encuentros internacionales. En 1992, lo fue Huelva, bajo el lema “El culto a María después del Concilio Vaticano II” y El Rocío fue el enclave escogido para su clausura.
A dicho acontecimiento acudieron los actuales Reyes Eméritos, en aquella fecha Reyes de España, Don Juan Carlos y Dña. Sofía, también la madre del Rey Emérito, Dña. María de las Mercedes, entre otras autoridades. Por otro lado, los simpecados de todas las Hermandades Filiales fueron los encargados de formar un retablo de fe y devoción, desde donde se clausuraron el VIII Congreso Mariano y XI Mariológico.