El pasado lunes, 5 de julio, la esperada Escuela de Verano de Bonares retomaba su actividad después de que tuviera que permanecer cerrada el pasado año con motivo de la crisis sanitaria provocada por la pandemia.

Julio ha comenzado en Bonares con la reapertura de la Escuela de Verano para más de 50 niños. El pasado 5 de julio, la Escuela de Verano de la localidad volvía a abrir sus puertas una temporada más, como viene siendo habitual desde hace varios años, después de que el verano del pasado 2020 permaneciera en clausura.

Una inauguración esperada por los pequeños de la localidad y sus padres, ya que este proyecto educativo sirve para entretener y enseñar a los niños y niñas del municipio, pero también supone una ayuda para sus padres y madres en materia de conciliación familiar y laboral. Dicho proyecto de la concejalía de Educación del Ayuntamiento para niños y niñas, con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, y que se desarrollará de lunes a viernes durante todo el mes de julio y hasta mediados de agosto.

Ya el pasado 14 de junio se anunciaba, a través de las redes sociales del Ayuntamiento, que en la época estival de este 2021 se iban a reanudar las actividades para los pequeños de Bonares con la reapertura de la Escuela de Verano. Para el buen funcionamiento de la misma, se informaba a los vecinos y vecinas de la localidad que era necesario realizar una inscripción previa de los niños y las niñas que quisieran participar en esta iniciativa, ya que se ofertaría un número limitado de plazas. Para poder matricularse, era necesario rellenar una ficha identificativa del niño o niña en cuestión, un proceso que tuvo lugar en Guadalinfo, que se encuentra en las instalaciones del Club de la Juventud, contando con un plazo de dos semanas (del 14 al 25 de junio).

No obstante, además de esta inscripción, se establecieron una serie de requisitos, tanto para el buen funcionamiento del proyecto como para el correcto cumplimiento del protocolo COVID. Entre ellos, destacan los siguientes: que los participantes debían tener edades comprendidas entre los 6 y los 12 años (para ello, se estableció un marco de referencia sobre los años de nacimiento que iba desde el 2009 hasta el 2015); y que el total de estos serían reorganizados en “grupos burbujas”.

Por su parte, este proyecto, que fue creado hace ya varios años por parte del área de Educación del consistorio bonariego, se planteó en pro de la distracción de los infantes y como una alternativa para poder colaborar y ayudar, en la medida de lo posible, a sus padres, contando con la colaboración y supervisión de cuatro monitoras.

Por ello mismo, esta iniciativa cuenta con una dinámica programación en la que se realizarán ejercicios escolares, pero, al mismo tiempo, también habrá cabida para las manualidades, la informática, los juegos al aire libre, los concursos y demás tareas divertidas y otras muchas actividades sorpresa que amenizarán, sin lugar a dudas, el verano de los más pequeños.

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