Desde ayer la mascarilla ha dejado de ser obligatoria en el transporte público. Seguirá siendo obligatoria en el centros sanitarios y residencias de mayores.
Ayer. martes 7 de febrero, la mascarilla dejaba de ser obligatoria en el transporte público de España. Esta medida llega después de que el Gobierno, en base a las recomendaciones de la ponencia de alertas del Sistema Nacional de Salud (SNS) lo recomendara. Así lo explicaba la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras la aprobación en el Consejo de Ministros.
«Nos encontramos en un momento de enorme estabilización por la Covid-19 y una clara tendencia a la baja, por lo que contamos con los datos más bajos de la pandemia», ha detallado Darias. Asimismo, sigue siendo obligatoria en residencias de mayores, centros sanitarios (hospitales o centro de salud) y centros sociosanitarios (farmacias y clínicas dentales).
España dejará de ser el único país de Europa que tenía en vigor la obligación de usar la mascarilla en el transporte una vez que el BOE publique la modificación del Real Decreto de 19 de abril de 2022. La medida llega meses después de que países europeos tomaran la misma decisión que se ha retrasado por la amenaza de la situación en China y por el temor ante nuevas variantes como la conocida como ‘kraken’ procedente de EEUU.
Las últimas cifras del Covid-19 en España, publicadas el pasado viernes, mostraron que el número de personas hospitalizadas ha bajado un 12,1 por ciento en la última semana, un 15,2 por ciento en UCI, y la incidencia media actual de contagios en España en los últimos 14 días se sitúa en los 50,76 casos por cada 100.000 habitantes.
La retirada de las mascarillas en el transporte se produce casi un año después de que su uso dejase de ser obligatorio en el exterior, medida aprobada el 10 de febrero, y unos meses más tarde (el 20 de abril) de que ya no se utilice en los espacios interiores. Tampoco habrá que llevarla en establecimientos sanitarios como ópticas, centros de audiometría u ortopedias, donde hasta ahora había que llevarlas.
Por su lado, el adiós de las mascarillas en el transporte público también incluye a las aerolíneas de bandera española, lo que supone cumplir con las reiteradas peticiones del sector, que desde hace meses solicitaba igualar la norma al resto del entorno europeo. El propio director corporativo de Iberia, Juan Cierco, se mostró muy crítico con la permanencia de las mascarillas en los vuelos.
Casi tres años después de que la mascarilla se convirtiera en un accesorio obligatorio para todos los ciudadanos, España le dice adiós y comienza a utilizarse en sitios puntuales.