Turquía y Siria sufren las consecuencias del mayor terremoto registrado en décadas

Turquía y Siria sufren las consecuencias del mayor terremoto registrado en décadas. El pasado lunes se registraba un seísmo de magnitud 7,8 que ha dejado consecuencias en el centro y sur del país turco y el norte de Siria. 

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El terremoto ha provocado el derrumbe de más de 3.000 edificios y por el momento, la cifra de muertes asciende a más de 3.700 y los heridos superan las 16.500 personas.

A las 2.19 horas (horas española) tenía lugar este terremoto de casi 18 kilómetros de profundidad y desde ese momento, más de 50 replicas han azotado la zona. El epicentro se registró cerca de la ciudad de Kahramanmaras, en el sureste de Turquía y a pocos kilómetros de la frontera con Siria.

Desde el momento de la catástrofe, los servicios de emergencia turcos han rescatado a más de 7.300 personas de debajo de los escombros.

Esta situación, también ha provocado la movilización de personas de todas partes del mundo para ayudar a reducir los daños. Un centenar de países e instituciones se han volcado en el aporte de equipos de voluntario y rescate, además de con la aportación de suministros para reforzar la atención a los afectados.

En el marco nacional, el gobierno español ha movilizado un hospital de campaña y equipo médico de emergencias humanitarias

En lo que respecta a daños patrimoniales, ambos países han sufrido el derrumbe de varias mezquitas. Concretamente, en Siria el castillo de Gaziantep ha sufrido graves daños en sus muros, mientras que en Siria la ciudadela de Alepo y otras zonas también han quedado dañadas.

El gobierno sirio ha decidido decretar por el momento el cierre de los centros educativos y en Turquía han suspendido todas las competiciones deportivas.

Por el momento, los trabajos de rescate y de atención humanitaria no cesan, aunque el número de víctimas sigue en constante ascenso.