Almonte conmemora el Día del Migrante con un llamado a la integración y el respeto. En el Día Internacional del Migrante, el salón de protocolo del Ayuntamiento de Almonte ha acogido la lectura de un manifiesto en el que han participado representantes de la Asociación Islámica Blas Infante, la Asociación ASÍ Almonte, y colectivos de personas de Europa del Este y la Comunidad Latina. Con ellos ha estado el concejal de Participación Ciudadana, Tomás Ruiz, y la concejal de Servicios Sociales, Ana Saavedra.
Almonte, hogar de más de 7 mil personas de diversas nacionalidades, se ha consolidado como un ejemplo de convivencia intercultural. En un gesto de solidaridad, estas comunidades expresaron su deseo de construir una sociedad abierta y plural, donde la diversidad sea un motor de enriquecimiento, basado en el respeto y la tolerancia mutua.
Se plantearon diversas demandas que reflejan la necesidad de políticas más efectivas para proteger los derechos fundamentales de las personas migrantes, con un enfoque especial en los grupos más vulnerables. Entre las solicitudes se destacan la promoción de medidas de integración social y laboral, así como la sensibilización de la población autóctona en actitudes de acogida y respeto.
Además, se hizo un llamado a favorecer el derecho a vivir en familia y la protección especial de los colectivos más vulnerables, como menores y mujeres, desvinculando las políticas migratorias de motivaciones exclusivamente económicas. También se abogó por la aplicación equitativa de los derechos y garantías procesales para todas las personas en territorio de la UE, así como la erradicación total de cualquier forma de tortura o agresión hacia las personas migrantes.
La lectura del manifiesto estuvo a cargo de representantes de diversas nacionalidades, simbolizando la diversidad presente en Almonte: Margarita Mindru (Rumania), Lucía Rusu (primera generación), Wiam Jouhari (Marruecos), Aracele Hoyos (Colombia), Denis Paripa (hijo de inmigrantes, primera generación) y Sonia Caldera (Nicaragua).
Desde hace casi dos décadas, el Ayuntamiento de Almonte ha respondido al flujo migratorio con servicios y programas destinados a atender las necesidades de las personas que llegan a la localidad. La Oficina de Atención al Temporero e Inmigrante, en colaboración con la Comunidad Educativa, ha desempeñado un papel crucial en la integración, dinamización y participación del colectivo inmigrante en la vida diaria del municipio. Destaca el proyecto «Escuela de Colores», que promueve una educación plural, integradora y multicultural.
El Centro de Diversidad Cultural Doñana, punto de encuentro del movimiento asociativo de la población extranjera y autóctona, ha sido esencial en este proceso. En la actualidad, Almonte alberga a aproximadamente 7 mil personas inmigrantes, constituyendo alrededor del 28% de la población total, con más de 60 nacionalidades conviviendo.