Un Martes Santo lleno de emoción y fervor, La Palma del Condado se rinde ante el Cautivo y su Madre de las Lágrimas.

La Palma del Condado vivió este Martes Santo una noche inolvidable, marcada por la emoción, la fe y la profunda devoción que despiertan Nuestro Padre Jesús Cautivo y Nuestra Madre de las Lágrimas. La Hermandad de Jesús Cautivo, Nuestra Madre de las Lágrimas y San Juan Evangelista realizó una brillante y emotiva estación de penitencia que permanecerá grabada en el corazón de los palmerinos.

Gracias a la sabia decisión de su Junta de Gobierno, y ante la amenaza del incierto tiempo primaveral, la cofradía decidió anticipar su salida a las nueve de la noche, permitiendo así que La Palma pudiera encontrarse con sus titulares en una jornada marcada por el frío, pero también por el calor espiritual que inundó las calles.

Con más de 700 hermanos y 200 nazarenos, la Hermandad volvió a demostrar la enorme fuerza de la devoción palmerina. En el primer paso, la majestuosa imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo, obra de Antonio Castillo Lastrucci, avanzó entre el recogimiento y la admiración del público. Llevado por 30 costaleros dirigidos por Manuel Jesús y Juan Carlos Martín Domínguez, el Señor cautivó con su presencia serena, «camino a la muerte», como símbolo de esperanza y redención.

Acompañado por los sones de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Palma del Condado, el paso lucía sobriedad en sus líneas rectas, color oscuro y cuatro faroles de igual diseño. Destacaba en la delantera un relicario de plata de ley, obra de José Jiménez, que contiene tierra del Monte de Getsemaní.

Este año, el paso estrenaba un nuevo llamador, donado por la cuadrilla de capataces y costaleros. Una pieza única diseñada por Jesús Suárez y realizada por el orfebre Gustavo Larios, donde cuatro ángeles representan los valores y símbolos de la Hermandad, enmarcados por el lema «Divino Cautivo Salvador».

En el segundo paso, bajo palio, procesionó Nuestra Madre de las Lágrimas, junto a San Juan Evangelista, ambas imágenes de Rubén Fernández Parra. Este paso, también portado por 30 costaleros, estuvo guiado por José María Morales Gil y Manuel Suárez Millán, y acompañado musicalmente por la Banda Municipal Nuestra Señora del Valle de La Palma del Condado.

El palio, de terciopelo rojo con varales plateados, fue adquirido en 2023 a la Hermandad del Santo Entierro de Algeciras, sumando elegancia y solemnidad a un conjunto que llenó de emoción el Martes Santo palmerino.

Esta estación de penitencia ha sido, sin duda, una nueva muestra del fervor que cada año inunda La Palma, con una Hermandad que, desde su fundación, no ha dejado de crecer en hermanos, en fe y en compromiso con sus tradiciones. Un Martes Santo para el recuerdo.

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