La Hermandad del Rocío de Hinojos celebra sus cultos. Durante esta semana la filial número diecinueve ofrece los Triduos y Función Principal a su titular la Virgen del Rocío.
Este año, marcado por la pandemia auspiciada por la Covid-19, la Hermandad del Rocío de Hinojos celebra sus actos litúrgicos en honor a la Blanca Paloma y al Pastorcito Divino. A diferencia del pasado año, que marco un antes y un después en la vida de todo rociero, este año todos los fieles, hermanos y devotos podrán acompañar a la Hermandad en su actos siguiendo las medidas sanitarias pertinentes.
Pese a que este año Hinojos, al igual que el resto de hermandades no caminará hacía las plantas de la Virgen y su Hijo, sus hermanos se encuentran preparándose espiritual y litúrgicamente para la venida del Espíritu Santo, día grande del Rocío celebrado el Lunes de Pentecostés.
Esta preparación, tradicional y reglada en todas las hermandades rocieras, ha comenzado en Hinojos este miércoles, día 21, a las 21,00 horas. Pues hoy se ha celebrado el primer Triduo en honor a la Blanca Paloma en la Ermita del Valle, a cargo del Párroco Don Manuel Beltrán Borrero y además Director Espiritual de la Hermandad.
Igualmente, mañana, jueves 22 de abril se celebrará el segundo día de Triduo, en el mismo templo y a las 21,00 horas. El viernes, tercer día de Triduo, siguiendo el mismo horario establecido, se realizará la Imposición de Medallas a los nuevos hermanos.
Por último, y como culmen final para la preparación religiosa de los rocieros de Hinojos, el sábado 24, a las 21,00 y oficiada por Don Manuel Beltrán, se llevará a cabo la Función Principal de la Hermandad del Rocío de Hinojos, la cual acompañará musicalmente el grupo Lubricán.
Todos los cultos serán retransmitidos por el canal de TV Local de Hinojos, por su página de Facebook y por la página oficial de la Hermandad del Rocío de Hinojos. Desde la Hermandad recuerdan la importancia de las medidas vigentes y el aforo existente en la Ermita del Valle debido a la situación sanitaria.
Momentos llenos de fe y devoción, que permitirán en este año atípico e histórico, para los rocieros, vivir esos momentos de hermandad y recordar la importancia de la preparación para la senda rociera, pese a que este año se realice desde los corazones.