A lo largo de estos días hemos escuchado hablar que Huelva contará con la mayor planta de metanol verde de Europa, pero ¿qué es?
El metanol verde es un combustible sintético que se produce a partir de hidrógeno verde y carbono de origen no fósil capturado de la atmósfera o generado a partir de residuos agrícolas y forestales, y puede reemplazar al metanol convencional, permitiendo reducir ampliamente las emisiones de CO2 de industrias como el transporte marítimo y aéreo o la química, sin necesidad de hacer cambios sustanciales en sus instalaciones ni en los barcos o aviones.
El metanol verde emerge como una perspectiva prometedora en el panorama energético del futuro, asegurando la generación y aplicación de energía limpia en Europa, al tiempo que reduce la dependencia de los combustibles fósiles. Producido a partir de hidrógeno verde y carbono de origen no fósil, capturado de la atmósfera o derivado de residuos agrícolas y forestales, el metanol verde se posiciona como un sustituto eficiente del metanol convencional. Esta transición presenta la oportunidad de mitigar las emisiones de CO2 en sectores cruciales como el transporte marítimo de larga distancia, así como en industrias clave como la química y la producción de plásticos.
Carlos Barrosa, Director General de Energías Limpias de Cepsa, destaca la relevancia de esta innovadora propuesta. La planta proyectada en Huelva tiene la capacidad de alcanzar una producción máxima de 380,000 toneladas, con una decisión final de inversión estimada en hasta 1,000 millones de euros, prevista para el año 2025. Se anticipa que este ambicioso proyecto generará 2,500 empleos directos e indirectos en caso de ser aprobado. En sintonía con las proyecciones globales, se estima que para el año 2050, la demanda mundial de metanol podría triplicarse, llegando a alrededor de 300 millones de toneladas anuales, principalmente impulsada por la preferencia hacia el metanol verde.
La ubicación estratégica de esta planta de metanol verde en Huelva la posiciona como una de las localidades más competitivas a nivel mundial para la producción y transporte de moléculas verdes. En conjunto, este proyecto no solo contribuye a la sostenibilidad ambiental, sino que también fortalece la economía local y regional, marcando un paso significativo hacia un futuro más limpio y autosuficiente en términos energéticos.