El entrenamiento y la coordinación son vitales en un potencial accidente nuclear, biológico, químico o radiológico.
El Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez ha reunido a los operativos de Emergencias y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de Huelva en un simulacro junto a los profesionales del centro, destinado al entrenamiento para garantizar una rápida y eficaz coordinación en la atención de los pacientes víctimas de una potencial catástrofe tecnológica, es decir, que hayan sufrido un accidente de origen nuclear, biológico, químico o radiológico (NBQR).
Alrededor de un centenar de personas han participado en esta jornada práctica entre efectivos de Emergencias 112, Bomberos del Ayuntamiento Huelva, Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja y profesionales sanitarios del Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) de Huelva capital, junto a profesionales médicos, de enfermería y celadores del servicio de Urgencias y personal de mantenimiento y vigilantes de seguridad del Hospital Juan Ramón Jiménez.
La actividad, organizada por la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital, ha consistido en el despliegue, montaje y puesta en marcha de la unidad de descontaminación NBQR del centro en las inmediaciones del servicio de Urgencias, verificando el correcto funcionamiento y practicando una adecuada utilización. Durante toda la mañana han simulado la atención a múltiples víctimas.
En estos incidentes, los afectados deben ser aislados y permanecer en una zona concreta para proceder a su descontaminación, de ahí que se utilice material específico para equipar tanto las instalaciones como a los profesionales que los atienden. Los dispositivos de descontaminación cuentan con capacidad para descontaminar a un ritmo de más de 100 personas a la hora, en el supuesto de personas sin restricción de movimiento y de 10 a 12 personas a la hora para personas con lesiones que limiten su movilidad, siendo ambos circuitos independientes y compatibles en el tiempo.
Durante el ejercicio se han simulado distintas situaciones en las que víctimas de accidente NBQR han sido tratadas en el proceso de descontaminación. Los profesionales han conocido los distintos equipos de protección personal que se usan para evitar contaminación cruzada entre las víctimas y los trabajadores, abordándose también el método de triaje y el posterior traslado al edificio hospitalario una vez conseguida la descontaminación. El módulo dispone asimismo de un dispositivo especial para la recogida de residuos contaminados con objeto de no interferir en la contaminación del entorno.
Estas unidades están destinadas tanto a las personas expuestas a contaminantes como a aquellas que precisan descontaminación al mismo tiempo que están recibiendo atención sanitaria. La posibilidad de que aumenten los accidentes denominados de origen tecnológico, fundamentalmente por los avances producidos en el sector industrial, obliga a la organización sanitaria a contar con los recursos necesarios para dar una respuesta adecuada a este tipo de emergencias.
Esta actuación se enmarca en el Plan de Catástrofes Externas y en el Plan de Formación del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez. Es una actividad formativa de cuatro días de duración dirigida a profesionales sanitarios y no sanitarios, compartida con los posibles operativos que se verían implicados. Durante la misma los profesionales se preparan para afrontar tanto las catástrofes internas, entre ellas el manejo de un incendio en los edificios hospitalarios, como las externas. Es la quinta práctica de este tipo que organiza el centro en los últimos años con la finalidad de reciclar cada vez a un mayor número de profesionales y que los formados adquieran una mayor experiencia.
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