Balance positivo de la Saca de las Yeguas: una jornada sin incidentes marcada por la afluencia de visitantes y el trabajo ejemplar de los yegüerizos.
El Ayuntamiento de Almonte ha realizado un balance muy positivo de la jornada de ayer jueves, con motivo de la tradicional Saca de las Yeguas, que un año más ha reafirmado su condición de patrimonio vivo del municipio. La jornada se desarrolló sin incidentes y con una importante afluencia de visitantes, que acudieron desde distintos puntos de Andalucía e incluso del extranjero, atraídos por este espectáculo único de raíces ganaderas y ecológicas.
Desde primera hora de la mañana, el paso de las tropas de equinos por la aldea de El Rocío y su parada frente al Santuario de Ntra. Sra. del Rocío, donde se bendijo la última tropa, dejó estampas de gran belleza y emotividad. La jornada discurrió con absoluta normalidad gracias a la eficaz coordinación entre la Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil, cuyo trabajo ha sido reconocido por el consistorio.
Especial mención merece la labor de los yegüerizos, figura esencial de esta tradición centenaria, así como el compromiso de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño, cuyo esfuerzo hace posible cada año esta manifestación cultural ligada al territorio y a Doñana. El alcalde de Almonte, Francisco Bella, ha destacado “la entrega y la profesionalidad de quienes mantienen viva esta costumbre que forma parte del alma de nuestro pueblo”.
Al caer la tarde, Almonte vivió momentos de júbilo con la llegada de más de 1.300 cabezas de ganado marismeño, organizadas en once tropas, que cruzaron el casco urbano entre la emoción de familias enteras que disfrutaron a su paso. La entrada de los equinos hasta el recinto ganadero Huerta de la Cañada volvió a convertirse en una de las imágenes más celebradas, con centenares de vecinos y visitantes llenando las calles del municipio onubense.
Durante los próximos días, el recinto permanecerá abierto al público para las tradicionales faenas de tusa, marcaje, desparasitado y concurso morfológico. El 1 de julio está prevista la salida del ganado hacia su entorno natural en Doñana, cerrando así un ciclo ancestral que vuelve a conectar a Almonte con su esencia más profunda.