La Lotería en España llegó de la mano de Carlos III, que la importó de una tradición de Nápoles y era igual que la ahora llamada Lotería de Navidad.

El primer sorteo se llevó a cabo el 10 de diciembre de 1763. La lotería moderna, tal cual la conocemos, nació en Cádiz en 1811, por iniciativa de Ciriaco González Carvajal, para aportar fondos a la Hacienda Pública, que se quedó resentida por la Guerra de la Independencia. La Real Lotería Nacional de España fue creada por instrucción de 25 de noviembre de 1811. Concebida como «un medio de aumentar los ingresos del erario público sin quebranto de los contribuyentes», el primer sorteo tiene lugar en Cádiz el 4 de marzo de 1812. Circunscrita al principio a Cádiz y San Fernando, salta después a Ceuta y a toda Andalucía, conforme avanzaba la retirada de los ejércitos napoleónicos. El 28 de febrero de 1814 se celebra el primer sorteo en Madrid, desde entonces sede de la Lotería Nacional de billetes.

Con la vuelta al poder de Fernando VII, se impone que se llame «Lotería Moderna», hasta que durante el Trienio Constitucional se vuelve a «Lotería Nacional», pasando otra vez a «Moderna» a la vuelta del absolutismo, hasta que después de la muerte de Fernando VII ya pasa definitivamente a denominarse «Nacional», incluso en el período de la Guerra Civil donde cada bando tenía su propia «Lotería Nacional».

El sorteo especial de la Lotería de Navidad no se ha interrumpido ningún año desde su comienzo, ni tan siquiera durante la Guerra Civil Española. De hecho, en 1938 se celebraron dos sorteos, uno en Burgos y otro en Barcelona, para cada uno de los bandos de la contienda con la misma cantidad en premios a repartir.

Se tiene la creencia de que hay números especiales que no están a la venta como el 00000 (que se atribuye a la Casa Real) o el 99999. No dejan de ser leyendas urbanas, ya que absolutamente todos los números están a la venta. Y, aunque comienzan a venderse en el mes de julio, algunos números, sobre todo estos tan peculiares, son verdaderamente complicados de encontrar.

El “Gordo” de la lotería no se refiere al “premio más gordo” del sorteo, aunque en el imaginario colectivo pueda remarcarse así. Para conocer el origen de este seudónimo popular con el que se conoce al mayor premio del sorteo hemos de remontarnos hasta 1839, año en el que en la publicidad del sorteo aparecía un señor bajito y gordo, con sombrero de pico y vestido con un traje de bolas. A pesar de que se le conoció inicialmente como el “enano de la Lotería”, la cultura popular lo rebautizó como “El Gordo”, y así ha permanecido hasta nuestros días.

En España no sabemos concebir las fiestas navideñas sin la omnipresente Lotería de Navidad. Porque con toda seguridad se trata del sorteo que más arraigo tiene entre la sociedad española, un juego en el que muchas veces participa incluso aquel que no compra ningún tipo de lotería durante el resto del año. Porque la lotería de Navidad es otra cosa, es una institución, el pistoletazo de salida de las últimas fiestas del año.

 

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