La Palma vive un Viernes Santo de recogimiento junto al Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de los Dolores.

La Palma del Condado se sumergió este Viernes Santo en uno de los momentos más solemnes y sobrecogedores de su Semana Santa con la estación de penitencia de la Hermandad del Santo Entierro. Una jornada marcada por el silencio, la devoción y el respeto, en la que la localidad acompañó con emoción el discurrir del Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de los Dolores por las calles palmerinas.

El cortejo, cargado de sobriedad y elegancia, volvió a convertirse en una manifestación viva del sentir de un pueblo que encuentra en esta procesión el reflejo de su fe más íntima. Las calles enmudecieron al paso de los titulares de la Hermandad, en un ambiente de absoluto recogimiento.

La corporación municipal, encabezada por la alcaldesa Rocío Moreno Domínguez, se unió a la estación de penitencia, reafirmando el compromiso institucional con una de las tradiciones más arraigadas y sentidas del municipio.

Como cada Viernes Santo, a las siete de la tarde, tendrá lugar la salida de la Muy antigua y Fervorosa Hermandad Servita y Cofradía de Nazarenos del Santo Entierro, Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de los Dolores. Esta Hermandad suma un total de mil hermanos, de los que unos 250 nazarenos acompañarán a las imágenes con túnicas crudo con botonadura, antifaz, capa negro y cíngulo negro para el Cristo de la Buena Muerte, que va acompañado por la Banda de cornetas y tambores Santísimo Cristo de la Sangre de San Benito.

Un total del 40 costaleros, formando una cuadrilla de 56, portan al Santísimo Cristo de la Buena Muerte el Viernes Santo por las calles de La Palma, que se tiñen de luto ante la muerte del Señor, a la voz de Juan Manuel Bernal Pichardo y Antonio José Márquez García. Con el exorno floral en tonos rojos.

La representación de Cristo yacente al sepulcro tras descenderlo de la Cruz se puede admirar en el primer paso. El Cristo de la Buena Muerte es obra de Antonio Pinto Soldán, encarnado por Santiago Martínez. Los Santos Varones: Nicodemo y José de Arimatea, María Magdalena y San Juan son obras de Joaquín Moreno Daza.

En el segundo paso se admira la imagen de la Virgen de los Dolores, obra de Sebastián Santos Rojas. Hermanos con túnicas crudo con botonadura, antifaz, capa negra y cíngulo crudo y negro acompañarán a la Virgen. Además, este año se estrena los doce varales de plata de ley del palio, año simbólico para la historia de esta Hermandad, pues tras cuatro años de trabajo del orfebre Emilio Méndez la Virgen de los Dolores estrenará sus nuevos varales.

Un total del 30 costaleros, formando una cuadrilla total de 42, son los pies de Nuestra Señora de los Dolores el Viernes Santo al caer la tarde por las calles de La Palma, a la voz de José Martin Pinto Díaz y Manuel Jesús Pinto Díaz y  al son de la Banda Municipal Ntra Sra del Valle de La Palma del Condado.  El exorno florar de la Virgen irá en tonos beige. Tanto el misterio como el palio son exornados por Añil.

Esta estación de penitencia ponía fin a la Semana Santa palmerina.

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