La Patrona de Almonte paseaba ayer triunfal por las calles de su pueblo tras 9 años de espera. El sol de mayo iluminó la cara de la Virgen y del Divino Pastorcito en la procesión por las calles de su pueblo.

Eran las 07.26 de la mañana cuando se abrían las puertas de la Parroquia de la Asunción y el pueblo de Almonte saltaba la reja, para que la Virgen del Rocío procesionara por las calles de su pueblo repartiendo amor y Rocío. De esta forma se cumplía la tradición que se repite cada siete años pero que, como consecuencia de la pandemia, han sido nueve años los que Almonte ha esperado a su Patrona. «Ya vienen los almonteños milagro de la mañana»,  tal y como dice la letra de Senderos.

La esperanza y devoción hicieron que miles de personas se concentrarán ayer en el pueblo de Almonte para ver a la Virgen bajo el cielo de flores blancas construido por las mismas almonteñas, para que su Patrona pasará. «Aquí levantamos arcos y cubrimos el cielo de flores para que nuestra Patrona pase como lo que es, la reina y lo más grande que tenemos en Almonte», decía una de esas mujeres que tarde tras tarde ha participado en una de las calles por las que ayer pasará la Blanca Paloma.

Una procesión  de la Virgen del Rocío se desarrolla con normalidad y que registro solo incidencias leves, en la que el obispo de Huelva  protagonizó uno de los momentos más emotivos de la procesión al paso de la Blanca Paloma y sostenido por los almonteños, Santiago Gómez Sierra dirigió el rezo de los fieles ante la Madre de Dios. El obispo agarrado a las andas miró cara a cara al rostro de la Virgen del Rocío para rezarle emocionado acompañado por los almonteños.

Caras llenas de emoción y alegría, lágrimas recorriendo las mejillas, la herencia de los mayores a los más jóvenes y un ambiente cargado de fe era lo que se respiraba ayer en las calles de Almonte. Trece horas de procesión, pues la Blanca Paloma se volvía a posar en el altar a las 20.30 horas después de volver a procesionar por su pueblo tras una larga espera, y después de que cada una de las personas que allí se encontraban le pidiesen fuerza y salud para poder volver a darse cita en esa procesión que hasta dentro de cinco años no volverá a darse lugar.

Un mayo histórico, un mayo esperado, un mayo lleno de Rocío, que ha marcado el corazón de Almonte y de los rocieros, tal y como dice la cantante Macarena de la Torre en su sevillana, «la fe del Mundo entero cabe en el pueblo de Almonte».

 

Un comentario en «Una procesión histórica para Almonte y los rocieros»

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