Esta mañana culminaban los actos litúrgicos del Rocío Chico 2022.  Esta forma de conmemorar el Voto de Acción de Gracias que realizó el pueblo de Almonte en 1813.  

Un nuevo agosto, tal y como manda la tradición, la Hermandad Matriz ha vuelto a celebrar los actos litúrgicos en honor al Voto de Acción de Gracias que realizó el pueblo de Almonte en 1813, motivado por el gran desafío al invasor vivido en la antigua casa de los Ortiz de Abreu, en la calle El Cerro, en agosto de 1810; con motivo de la invasión de España por el ejército francés de Napoleón, a partir de 1808.

El pasado martes daban comienzo los Triduos del Rocío Chico. El orden de cada día ha sido el rezo del Santo Rosario, ejercicio del Triduo y celebración de la Santa Misa, que el primer día estuvo oficiada por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. José Ángel Sainz Meneses, Arzobispo de Sevilla y acompañada con los cantos el Coro de la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Sevilla.

Asimismo, el segundo día de Triduo fue oficiado por el Ilmo. Sr. D. Servando Pedrero Lagares, Vicario Episcopal de Sierra-Minas y párroco de la de Ntra. Sra. del Reposo, de Valverde del Camino y acompaño con sus cantos el Coro de la Hermandad Matriz de Ntra. Sra. del Rocío de Almonte.

Por último, el tercer y último día del Triduo se inicio con el juramento e imposición de medallas a los nuevos hermanos. A las 19:30 horas. La celebración de la Santa Misa fue oficiada por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. José Rico Pavés, Obispo de Asidonia – Jerez y acompañó con sus cantos el Coro de la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Jerez de la Frontera. El día de ayer concluyó con el rezo del Santo Rosario por las calles de la aldea. Una noche especial en la que se mostro el amor a Santa María del Rocío y a su Hijo. Esta mañana se celebraba la Solemne Función del Voto y la procesión con el Santísimo, con esto concluía el Rocío Chico 2022.
Los datos históricos afirman que el 17 de agosto de 1810, un grupo de patriotas, asaltó el cuartel que en la localidad había establecido el ejército francés, dando muerte el capitán Pierre Douseau y a cinco soldados a sus órdenes. Este hecho, que estaba gravemente penado por el ejército invasor, fue el desencadenante de su propósito de “saquear, incendiar y degollar” a su población. A lo que Almonte hizo frente con la oración, invocando entonces la mediación de su Patrona, la Virgen del Rocío. Un ruego que fue escuchado, hasta el punto de que nunca llegaron hasta la villa los ochocientos infantes franceses que habían mandado desde Sevilla para aniquilar a la población.

“en adelante y para siempre jamás, pasarán la madrugada del 19 de agosto en El Rocío, celebrando por la mañana Solemne Misa en la Ermita, en acción de gracias por el singular favor de la salvación del pueblo”.

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