La filial onubense convoca a miles de personas, que se echan al camino, durante el primer fin de semana de marzo.
Como es tradicional, cada primer domingo de marzo la Hermandad del Rocío de Huelva realiza su peregrinación extraordinaria hasta las plantas de la Blanca Paloma. Todas las filiales tienen un domingo asignado en el calendario de peregrinaciones extraordinarias, pero es de reconocer que la Hermandad de Huelva hace de esta un fin de semana peculiar, no solo para los onubenses, sino para los rocieros en general.
La Hermandad organiza la tradicional jornada de convivencia en el paraje de Gato, a la que no acuden solo los onubenses, sino miles de rocieros que se echan a caminar desde el Rocío, dirección a este paraje, por el Camino de Moguer. Un fin de semana ya marcado en el calendario de los rocieros que moviliza una gran cantidad de personas, caballos y tracción animal y mecánica. De hecho, la dirección del Espacio Natural de Doñana se encarga de imponer una serie de restricciones y horarios para acceder a esta zona con el objetivo de garantizar la seguridad de los peregrinos.
Un sábado que invita a los rocieros a la alegría, los cantes por Huelva y a celebrar la devoción entorno a la Blanca Paloma. Asimismo, la Hermandad del Rocío de Huelva confirma la ausencia de incidentes, una gran noticia debido a la cantidad de personas que se movilizan durante ese día.
La misa del domingo con la presencia del Simpecado de la filial capitalina fue el colofón a un intenso fin de semana. Una vez más la octava filial ha mostrado su poder de convocatoria y, aunque no hay cifras oficiales debido a lo complejo que resulta cuantificar el número total de asistentes, las estimaciones señalan que la asistencia ha sido similar a la que se produce durante la Romería del Rocío, en la que la Hermandad de Huelva moviliza a unas 15.000 personas.