Esta actuación consiste en la ampliación de la depuradora con un nuevo módulo complementario, que permitirá incorporar un tratamiento biológico del agua.
El alcalde de Almonte, Francisco Bella, ha asistido esta mañana a una visita de replanteo técnico de las obras que marcarán el inicio de la adaptación biológica de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Matalascañas. Esta actuación consiste en la ampliación de la depuradora con un nuevo módulo complementario, que permitirá incorporar un tratamiento biológico del agua, basado en la acción de bacterias que descomponen de forma natural los residuos orgánicos. Con ello, el sistema cumplirá plenamente con los estándares europeos en materia de depuración.
Hasta ahora, la planta operaba mediante un tratamiento físico-químico que garantizaba la calidad de las aguas vertidas, pero no se ajustaba al método biológico que la Unión Europea exige actualmente como modelo obligatorio. Desde el consistorio destacan que las aguas de baño de Matalascañas son calificadas cada verano como “excelentes” por los informes analíticos oficiales, cumpliendo todos los parámetros de salubridad y calidad ambiental. El cambio que ahora se acomete no responde a una deficiencia en la calidad del agua, sino a la necesidad de modernizar el sistema de depuración para adaptarlo a la normativa vigente.
Con esta modernización, el Ayuntamiento podrá regularizar el sistema de vertidos y obtener la autorización ambiental necesaria, un paso decisivo para que la playa de Matalascañas pueda recuperar la Bandera Azul. El distintivo internacional que certifica la excelencia ambiental, la calidad del agua y los servicios del litoral.
Durante la visita, el primer edil ha subrayado la importancia de esta actuación, impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y ejecutada por la empresa pública Tragsa, que permitirá acortar plazos al realizarse con medios propios. “Con esta actuación, Matalascañas gana en eficiencia y sostenibilidad”, además ha recordado que son actuaciones que se llevan esperando años “y por eso hemos querido comprobar in situ que el proceso está en marcha”, ha señalado.
La nueva infraestructura refuerza el compromiso del Ayuntamiento de Almonte con la protección del medio ambiente y la conservación del entorno de Doñana, un espacio único en Europa. En la visita han participado, junto al alcalde, la primera teniente de alcalde Antonia Rocío Pérez, el concejal de Limpieza y Servicios Municipales, Juan Manuel Aguilar y técnicos de Tragsa y Aqualia.