En la noche de hoy, en concreto a las 00:00 horas, las 124 hermandades filiales y todos los rocieros estarán citados para rezar el Santo Rosario de la romería de Pentecostés, que se realiza, bajo la presidencia de la Hermandad Matriz de Almonte, a pie por las calles de la aldea de El Rocío desde la céntrica Plaza de Doñana.
Las distintas hermandades irán llegando a la Plaza Doñana desde sus Casa Hermandad, siendo la última en llegar la Hermandad Matriz. Desde ese instante y hasta el término del mismo la aldea se llenará de una luz y colorido especial, pues cada comitiva, tras su simpecado, portará numerosas antorchas de distintos colores.
Son momentos de nervios, puesto que, el rezo de este Santo Rosario, es el acto previo a la salida procesional de la patrona de Almonte, la Virgen del Rocío, que se producirá cuando el Simpecado de la Hermandad Matriz regrese hasta el altar de la Blanca Paloma y los almonteños protagonicen el tradicional ‘salto de la reja’ que supone la bajada de la Virgen de su presbiterio y el inicio del encuentro con sus fieles fuera de su Santuario.
El rezo del Santo Rosario, pasará por las puertas de la ermita donde bajo la mirada de la Virgen tendrá uno de los momentos más emotivos, ya que ante Ella, pasan todos y cada uno de los simpecados de las diferentes hermandades por orden de antiguedad, siendo la primera por lo tanto, la hermandad de Villamanrique de la Condesa.
El llevarlo a cabo por las calles de la aldea era una vieja tradición que, tras perderse durante muchos años, fue recuperada en 2011; tras su paso por el santuario las distintas corporaciones vuelven a sus casas oficiales para prepararse para la visita de la Virgen del Rocío.
Un instante que no tiene hora fija, porque como bien marca la sevillana, «Almonte marca la hora» y tras dos años de espera, la Blanca Paloma volverá a sentir esas arenas y cumplirá todas las promesas de las miradas rocieras en este nuevo Lunes de Pentecostés.