Culminan los actos del 520 aniversario de la aparición de la Virgen de Los Remedios

Un año más se vuelve a vivir un 18 de diciembre especial en Villarrasa, con motivo de la aparición de la Virgen de los Remedios. 

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En una mañana fría de diciembre, Villarrasa ha vibrado con devoción y fervor al concluir los actos conmemorativos del 520 aniversario de la aparición de la Virgen de Los Remedios. A las doce del mediodía, la Ermita de la Patrona abrió sus puertas, acogiendo a los devotos que, en un ambiente recogido, se congregaron para rendir homenaje a la Virgen.

Este municipio onubense ha vivido todo el mes de diciembre de manera especial, inmerso en un extenso calendario de actos y cultos dedicados a recordar la aparición de la imagen a Pedro de la Cruz en «La Tenería», hace ya 520 años, un 18 de diciembre de 1503.

Uno de los momentos relevantes de esta celebración tuvo lugar el sábado 16, octavo día de la Novena, cuando la Alcaldesa Perpetua fue expuesta en adoración, acercándose aún más a sus vecinos. Este momento fue uno de los más esperados, junto con la procesión que se llevaría a cabo el día 18, día central de la conmemoración.

Villarrasa se volcó en estos eventos, demostrando una profunda conexión espiritual con su Patrona. La presencia de la Alcaldesa Perpetua en el centro de la adoración intensificó la unión entre la Virgen de Los Remedios y sus devotos, creando momentos de recogimiento y comunión.

La procesión ha sido el punto culminante de la celebración. Los vecinos se volcaron a las calles para acompañar a la Virgen en su recorrido, expresando así su devoción y gratitud. La música, las flores y la solemnidad de la ocasión crearon un ambiente emotivo que quedará grabado en la memoria de los habitantes de Villarrasa.

Con el cierre de estos actos conmemorativos, la localidad se despide de un diciembre especial, marcado por la fe, la tradición y la veneración hacia la Virgen de Los Remedios. La historia de la aparición de la imagen a Pedro de la Cruz sigue siendo el vínculo que une a esta comunidad, reafirmando la importancia de la devoción y la celebración de su rica herencia espiritual.