Bonares se engalana para celebrar las Cruces de Mayo, un mes de tradición y devoción

Este fin de semana han tenido lugar los días grandes de Bonares, con la celebración de la Misa a las doce cruces y el tradicional romerito.

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Con la llegada del mes de mayo, las calles de Bonares, se llenaron de color y vida para celebrar las emblemáticas Cruces de Mayo. Esta festividad, marcada en rojo en el calendario de fiestas locales, es reconocida como Fiesta de Interés Turístico Nacional, atrayendo cada año a numerosos visitantes deseosos de vivir la tradición bonariega.

Las festividades en Bonares comienzan el miércoles 1 de mayo y se extienden hasta el día 31 del mismo mes, prometiendo un mes repleto de eventos culturales y religiosos que reflejan la devoción y el entusiasmo de los bonariegos. Este fin de semana han tenido lugar los días grandes de Bonares, con la celebración de la Misa a las doce cruces y el tradicional romerito.

El pistoletazo de salida lo dan los más pequeños del pueblo con las «Cruces Chicas». Este evento, que se celebra el 1 de mayo, sigue el mismo ritual que las procesiones de los adultos, con la peculiaridad de ser protagonizado por niños y niñas de la localidad. Los jóvenes portadores acompañan las cruces en un recorrido que culmina con las tradicionales «Caídas». Este gesto simbólico consiste en una reverencia realizada por dos niños delante de los cuatro que portan cada cruz ante la Cruz del Rincón, la más antigua y venerada, ubicada en los soportales del Ayuntamiento.

Durante todo el mes se celebran las novenas a las Cruces de Bonares, en honor a las doce cruces más significativas por su antigüedad:

Cruz del Rincón

Cruz de la calle Higueral

Cruz de la calle El Pozo

Cruz de la calle Larga

Cruz de las Cuatro Esquinas

Cruz de la calle La Fuente

Cruz de la Misericordia

Cruz de la calle Nueva

Cruz de la calle Arenal

Cruz de la calle El Pilar

Cruz de la calle San Sebastián

Cruz de Triana

La verbena, que se celebra el 23 de mayo, marca uno de los momentos más esperados. La Santa Cruz de Triana, organizadora de la romería este año, será la protagonista de la procesión que culmina con una solemne misa y una animada verbena en la que vecinos y visitantes disfrutan de comida, bebida, cantes y bailes hasta el amanecer.

Romería y día de las cruces

El 25 de mayo se celebra el Romerito, una romería que tiene como epicentro la Santa Cruz de Triana, pero que cuenta con la participación de todas las cruces y la comunidad de Bonares. Al día siguiente, el domingo 26 de mayo, se celebra el Día de la Cruz, con una misa en honor a las Doce Cruces seguida de una procesión por las calles del pueblo y las emotivas «Caídas» frente al Ayuntamiento.

La jornada concluye con la popular serenata, en la que la Banda Municipal de Música de Bonares recorre las capillas de las cruces, siendo recibida con cohetes y repiques de campanas, y bailándose sevillanas en honor a las cruces.

Este viernes, 31 de mayo tendrá lugar la Misa de Acción de Gracias en la iglesia parroquial.

Este año, la Santa Cruz de la calle Triana, después de 14 años, es la protagonista de esta primavera cargada de devoción y tradición. Con gran ilusión, Sergio, el joven padrino, junto con Sofía, la madrina, encarnarán las figuras centrales de esta celebración. La comunidad de Bonares, con su fervor y alegría, invita a todos a participar en estas fiestas, donde la tradición y la hospitalidad se unen para ofrecer una experiencia inolvidable.

Historia

Para hacer un recorrido histórico sobre la festividad de las Cruces de Mayo en Bonares, hay que remontarse a la segunda mitad del S.XVIII. Según un documento de 1.797 firmado por el Conde de Niebla (condado al que por entonces pertenecía el lugar de Bonares), donde se nombra a D. José María Carrasco Vega, Alcalde Pedaneo del lugar; y es este edil el que decide hacer una Cruz similar al madero de la hornacina, situada en el rincón frontal a la escalera de acceso a la Sacristía de la Iglesia, para que todo el pueblo la venerará y admirara en el centro de la plaza del Ayuntamiento.

Esta Cruz se adornaba con gasas plateadas y flores durante los días de fiestas, por las tardes los vecinos bailaban a su alrededor. Al ser en este tiempo la única Cruz que existía en el pueblo, termina ubicándose en los soportales de la Casa de Cabildo y pasa llamarse «Cruz del rincón» en recuerdo de aquella otra que la originó, y que se ubicaba en el rincón de la sacristía de la Iglesia.

Durante un tiempo, en la localidad, sólo existió esta cruz, haciéndose las celebraciones en torno a ella, pero poco a poco y a medida que esta tradición arraigaba en el sentir de los bonariegos y que la localidad iba creciendo, surgieron el resto de cruces hasta completar las doce que actualmente existen y que por orden de antigüedad (de mayor a menor antigüedad) son: Cruz del Rincón, Cruz de la Calle Higueral, Cruz de la Calle El Pozo, Cruz de la Calle Larga, Cruz de las Cuatro Esquinas, Cruz de la Calle la Fuente, Cruz de la Misericordia, Cruz de la Calle
Nueva, Cruz de la Calle Arenal, Cruz de la Calle El Pilar, Cruz de la Calle San Sebastián y Cruz de Triana.

También es de reseñar el comienzo de la romería, esta data de 1911, organizada por la Cruz de las Cuatro
Esquinas, quien celebra el primer «Romerito». Aunque pasó algunas etapas de declive en 1958 se revitaliza y se establece que cada año una de las cruces organice la romería siguiendo el orden de antigüedad, así lleva celebrándose ininterrumpidamente hasta la actualidad.