Un mural en La Nava homenajea la identidad de la mujer mayor. La diputada de Cultura inaugura la obra de Virginia Bersabé, fruto de la unión de las sugerencias que los vecinos y vecinas del pueblo y sus propios trabajos contra el olvido.
Un gran mural sobre la memoria colectiva, expresada en las manos de una mujer lavando y preparando melocotones de las huertas de La Nava. La artista Virginia Bersabé es la autora de esta hermosa obra, encargada por la Diputación Provincial en colaboración con el Ayuntamiento, que se ha inaugurado una semana después de iniciarse el proyecto mural, en el que las sugerencias de los vecinos y vecinas de La Nava se han sumado al propio trabajo de la autora sobre la vejez, contra el olvido y los estereotipos.
Como punto de partida, Virginia Bersabé mantuvo un encuentro “muy bonito” con un grupo de personas de La Nava, en el que les explicó su trabajo y plantearon cómo afrontar la temática e identidad en la pared en la que se pintaría el mural, según explica la artista. “Surgieron varios temas que tenían que estar en la obra: la presencia del agua, los melocotones, y las manos de la mujer cuidando y lavando los frutos”, recogiendo así una de las tradiciones más arraigadas en el municipio serrano, de unos 250 habitantes. De esta forma “unimos mi trabajo sobre la memoria, identidad de las mujeres mayores con la historia de La Nava”.
La pared sobre la que se ha realizado el mural presentaba la complejidad de tener dos ventanas y un balcón, “por lo que adaptamos los conceptos y simbología, integrando los elementos de la pared para que pasaran desapercibidos”. Es por ello que las dos manos de la mujer aparecen en ambos lados del balcón, y en la base, “un lebrillo antiguo que me prestó una a las vecinas en el que se están lavando los melocotones”. En el agua del lebrillo se ven reflejados el cielo y la arboleda de ‘Las pasaeras’ del río Múrtiga, “un lugar importante para los vecinos de La Nava”. En la parte superior derecha del miral aparece también el agua del Murtiga.
La diputada de Cultura, Gracia Baquero, Gracia Baquero, y la alcaldesa de La Nava, Inmaculada Morales, han asistido a la inauguración del mural terminado, acto arropado por numerosas personas de la población. Baquero ha destacado la significación de un mural “que contiene toda la fuerza, el cuidado y el mimo que representan las manos de la mujer en una tradición que forma parte de la identidad de un pueblo”.
Por su parte Virginia Bersabé, que fue ganadora en el 2020 de la Beca Daniel Vázquez Díaz que concede la Diputación de Huelva, ha valorado muy positivamente la experiencia en La Nava, donde los mismos vecinos y vecinas con los que ha creado la temática han podido ver la evolución del mural en vivo. “Mi trabajo tiene como eje central a la mujer mayor, su relación con el espacio y las manifestaciones físicas y pictóricas de su memoria e identidad a través de la piel y su entorno”, señala.
La artista establece una relación y un diálogo intergeneracional de aprendizaje y enseñanza “basado en la confianza y la intimidad para profundizar en la vida y la historia de cada una de las modelos. De forma que, tratando a una mujer en particular, hable de todas en general, dando visibilidad y poniendo el foco en un colectivo bastante olvidado”.
La obra de Virginia Bersabé es, en palabras del escritor Ivań Olano, una reflexión permanente sobre la memoria, el paso del tiempo y las transformaciones del cuerpo femenino. “Una investigación pictórica en la que la artista ecijana ha puesto el énfasis sobre la piel, su riqueza cromática, la fuerza expresiva de sus texturas y sus variaciones”.
Virginia Bersabé parece decirnos que la piel “es como un libro que puede ser leído y que cada postura, cada giro, cada instante del cuerpo humano puede portar un mensaje y asumir, en términos pictóricos, un protagonismo inesperado”. Quizás es por eso, afirma Olano, “que la artista se rehúsa a definir los rostros; de cierto modo nos dice que la verdadera elocuencia está en esos otros lugares que por lo general ignoramos”.
Con su paleta delicada y plena de evocaciones, la artista nos recuerda, que en las vicisitudes de la vejez e incluso en la enfermedad “hay una verdad profunda, una belleza que debe ser interrogada, una identidad que nos interpela y que aún puede revelarnos mucho sobre nosotros mismos”, afirma el escritor colombiano.
Fiestas del Melocotón, el fruto de la tierra
El último fin de semana de agosto la Nava celebra las Fiestas del Melocotón, que esta año alcanzan su 60 edición, y en las que implica todo el pueblo. El olor del fruto impregna los doblao de las casas del pueblo, donde se pelan cientos de kilos de melocotones, producto de sus tierras, para ofrecerlos en forma de ponche a los miles de visitantes que llenan sus calles durante el festejo, a quienes los reparten gratuitamente.
Sobre la artista
Virgina Bersabé (Córdoba, 1990) es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, donde también ha cursado el máster ‘Arte: idea y producción’. Ha presentado exposiciones individuales en el Ateneo de la capital andaluza, la Galería Box 24 de Argel, la sala Besada de O Grove, el Ateneo de Mairena de Aljarafe, el Espacio Nook de Málaga o el CEART de Fuenlabrada, y ha participado en colectivas en el CAC Málaga, el MEAM barcelonés o la sala parisina PDP, centrada en el arte urbano y más actual; también en residencias de la Fundación Antonio Gala, ARTifariti y en las de Santiniketan y Chitrashaala, en India.
Este año ha recibido el XIX Premio de Artes Plásticas Canal Sur-El Público y también rindió homenaje a Sorolla presentando en su Museo madrileño, junto a otros 29 pintores, obras inspiradas en su luz y sus jardines el pasado junio.