Bollullos celebra 250 años de amor y devoción a San Antonio en la localidad con una procesión extraordinaria y recibiendo la Medalla de Oro.

En una noche histórica y llena de emociones, la Asociación de San Antonio de Bollullos del Condado celebró su 250 aniversario con una salida extraordinaria que dejó una huella imborrable en el corazón de todos los presentes. La Junta de Gobierno de la Asociación vivió un evento sin precedentes, marcado por el otorgamiento de la Medalla de Oro de la ciudad por el Ilustrísimo Ayuntamiento, un reconocimiento al fervor y la dedicación de generaciones de devotos.

El evento comenzó en el Pilar del Santo, adornado espléndidamente por Elena Molina y Jesús Valladolid de la Floristería Iriszul. Este lugar emblemático, vestido de gala, fue testigo de un momento cargado de sentimientos encontrados, donde la historia y la devoción se fundieron en un solo gesto.

«250 años. Llegar hasta aquí no ha sido fácil, pero con cariño, constancia y perseverancia, de todas las generaciones de devotos, hemos escrito la más hermosa historia devocional de nuestro pueblo», expresaron con emoción los miembros de la Asociación.

La noche fue musicalmente enaltecida por Pablo, el tamborilero, cuyas notas acompañaron los momentos más esperados. Las palabras del alcalde Rubén Rodríguez y el apoyo del equipo de gobierno subrayaron el compromiso inquebrantable con esta Asociación, fortaleciendo los lazos comunitarios y el espíritu de colaboración.

La Banda de Cornetas y Tambores de las Tres Caídas de Triana llevó los sonidos más sublimes a cada rincón de la ciudad, su música resonó en cada esquina, llenando de emoción a todos los presentes. «Estamos muy orgullosos de poder contar con ellos y disfrutar de su música, saber estar y profesionalidad en cada momento. Nos supo a poco. Esperamos y deseamos poder disfrutar de sus sones trianeros en años venideros», destacó la Junta.

La noche fue un tributo a la amistad y la tradición, con agradecimientos especiales a Julio Vera por su comprensión y apoyo, así como a Carmen Ortega de Floristería Las Lilas por su exorno floral y el detalle de los pájaros, que añadieron un toque especial a la celebración.

El paso de San Antonio, llevado por mujeres que son ángeles de amor, bajo la dirección de los capataces Rafael y Daniel Benjumea, iluminó las calles con esperanza y gratitud. Acompañado por el cuerpo de acólitos de Huelva, Germán Taillafert, María Jesús Duque Camacho y familia, y el siempre dispuesto Mae, la procesión se movió con una gracia y solemnidad que conmovió a todos.

La localidad de Bollullos del Condado, con su fervor y devoción, se unió en un evento que demostró una vez más el amor y el respeto por San Antonio, el Santo de los milagros. Agradecimientos también fueron extendidos a todos los colaboradores, especialmente a Raúl Gutiérrez y Beatriz Marín, al grupo joven de la Asociación, a Carpintería Jarallo, Carpintería Metálica Juan Manuel e Iluminación Juan Infantes, cuyo trabajo y dedicación hicieron posible una noche verdaderamente mágica.

El evento concluyó con un agradecimiento profundo al pueblo de Bollullos del Condado por su inquebrantable devoción. «Que Él os bendiga a todos», fue el mensaje final, un eco de gratitud que resonó en cada corazón presente. Esta salida extraordinaria no solo celebró 250 años de historia devocional, sino que también reforzó los lazos de una comunidad unida por la fe y el amor a San Antonio. Una noche para recordar y una devoción que continuará brillando por generaciones venideras.

Un comentario en «Salida extraordinaria de San Antonio en Bollullos del Condado, 250 Años de devoción»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *