LXIII Fiesta de la Vendimia: Un Legado de tradición, belleza y unión con el nacimiento del vino, una historia cultural.
La Fiesta de la Vendimia del Condado de Huelva, cuya primera edición se celebró en 1961 bajo el mandato del alcalde Manolo Díaz, nació con un claro objetivo: promover, difundir y exaltar los vinos del Condado. Esta celebración ha sido un evento clave para enaltecer la riqueza vinícola de la región, consolidándose con el paso de los años como una tradición de gran relevancia cultural a nivel regional.
Concebida como una representación simbólica del nacimiento del vino, la fiesta se enriqueció desde el principio con actos de índole literaria. Uno de los momentos más destacados era el llamado «Juegos Florales», un certamen poético y romántico de ámbito nacional que reunía a escritores y poetas para rendir homenaje a los vinos de la comarca. Las galas literarias exaltaban la belleza y tradición vinícola del Condado de Huelva, logrando así una combinación única entre el arte y el vino.
En los primeros años, la festividad se celebraba a lo largo de dos días. El sábado, se realizaba la entrega de la «flor natural», un evento ceremonial de gran elegancia. Las reinas y damas de honor, elegidas entre las hijas de bodegueros y personas vinculadas al mundo del vino, lucían deslumbrantes en sus trajes blancos, un símbolo de pureza y distinción. Este acto se caracterizaba por su atmósfera principesca y refinada, y se convertía en el preámbulo perfecto para los eventos del día siguiente.
La figura de la reina y sus damas de honor representaba, además, un elemento visual y artístico destacado de la festividad. Su presencia llenaba de colorido, elegancia y belleza la celebración, formando un conjunto artístico que simbolizaba la riqueza de esta tradición. Se convertían en musas del evento, a quienes se les dedicaban poemas y versos, lo que añadía un toque poético y romántico a la fiesta.
El domingo, se llevaba a cabo el acto más simbólico de la fiesta: la representación del nacimiento del vino. En esta ocasión, las mujeres portaban diferentes vestimentas y participaban en una ceremonia profundamente arraigada en la tradición. Este día se realizaba el traslado de la uva y su posterior bendición por la Virgen de Guía, un ritual que simbolizaba el origen y la bendición del nuevo vino. La ceremonia estaba complementada por música y danzas regionales, donde los coros y danzas de la época nunca faltaban, creando un ambiente de celebración cultural que sigue vivo hasta nuestros días.
A lo largo de sus 63 ediciones, la Fiesta de la Vendimia del Condado ha evolucionado, pero ha sabido mantener el espíritu de sus primeros años. Hoy en día, el acto que se celebra el sábado, incluye la bendición de la uva y el nacimiento del vino, es el más similar al original, lo que demuestra la continuidad y el respeto por la tradición.
Por supuesto, también se mantiene la esencia de la Reina y su Corte de Honor, este año representada por Doña Isabel Martínez Martínez y sus doce damas que la acompañarán en estos días de gala para La Palma del Condado.
La Fiesta de la Vendimia sigue siendo un referente de la identidad cultural del Condado de Huelva, y un homenaje a sus vinos, su gente y su historia. Una celebración que une el arte, la tradición y la devoción en una fiesta que perdura con fuerza año tras año.
[…] La Reina y su Corte: la mujer en la Fiesta de la Vendimia del Condado […]
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