Experto de Quirónsalud Huelva asegura que la prevención es «indispensable» en casos de osteoporosis.
El doctor Esteban Rubio Romero, especialista en Reumatología del Hospital Quirónsalud Huelva ha explicado que la osteoporosis es una enfermedad que no genera dolor por lo que «el paciente es muchas ocasiones desconoce que la padece hasta que se produce la fractura», por este motivo se hace «indispensable, llegada una edad, realizar diferentes pruebas diagnósticas que clarifiquen la situación esquelética del paciente».
El doctor Rubio Romero ha afirmado que la osteoporosis es una enfermedad esquelética que se caracteriza por la disminución de la resistencia ósea, predisponiendo a la persona afectada a un mayor riesgo de fracturas. Afecta tanto a mujeres como a hombres siendo más prevalente en el periodo postmenopáusico, llegando a afectar a una de cada cuatro mujeres en España por encima de los 50 años, según datos de Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al respecto, además de la edad y el sexo, existen otros factores influyentes en el desarrollo de la osteoporosis. El especialista ha incidido en la «predisposición genética y antecedentes familiares, la alimentación desequilibrada con déficit de calcio y vitamina, el consumo de tóxicos (alcohol y tabaco), la ausencia de ejercicio físico, gran impulsor del recambio del tejido óseo; coexistencia de enfermedades endocrinas (páncreas, tiroides); o consumo de medicamentos desmineralizantes (cortiociodes, reguladores hormonales)».
Asimismo, el doctor Esteban Rubio Romero ha hecho hincapié en que la osteoporosis es una enfermedad que no genera dolor por lo que «el paciente es muchas ocasiones desconoce que la padece hasta que se produce la fractura», por este motivo se hace «indispensable la prevenció».
Al respecto, ha señalado que la densitometría es una de las pruebas determinante en el diagnóstico de la osteoporosis, sin embargo, el doctor ha aclarado que «el estudio clínico completo lo conforma una completa historia clínica, la identificación de debilidad muscular y sarcopenia (pérdida de musculatura útil), disminución en la habilidad de la marcha o el uso de medicamentos que disminuyen los reflejos», pero, «igualmente, el estudio siempre es ampliable con pruebas de imagen y análisis sanguíneos completos».
El tratamiento de la osteoporosis viene determinado por las características del paciente (edad y enfermedades) y se asienta en cuatro pilares: calcio, a través de una alimentación con ingesta suficiente de calcio (1.000-1.200 mg diarios) o con suplementos farmacológicos siempre bajo supervisión médica; Vitamina D, componente esencial para la absorción de calcio y la adecuada mineralización ósea; ejercicio físico regular acompañado de no consumo de tóxicos; y tratamiento farmacológico, ya que existen diversas opciones como los fármacos antirresortivos y los fármacos osteoformadores.
«Son muchos los avances recientes en el tratamiento farmacológico de la osteoporosis que ayudan a controlar la enfermedad y a mantener una adecuada la calidad de vida del paciente», ha concluido Rubio.