España alberga la gran mayoría de los linces, con un 84,3% de la población, seguida de Portugal. La cría de lince en cautividad y los esfuerzos de conservación han sido clave en este avance.
La población de lince ibérico ha alcanzado su máximo histórico con 1.668 ejemplares en la Península Ibérica, según el informe publicado por el grupo de trabajo del lince ibérico coordinado por el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO). De estos ejemplares, 1.105 son adultos o sub-adultos y 563 son cachorros, lo que demuestra un crecimiento significativo de la especie.
España alberga la mayoría de los linces, con un 84,3% de la población total distribuida en seis núcleos de Andalucía, seguidos de los cuatro núcleos de Castilla-La Mancha y la presencia estable en Extremadura. En Portugal, se encuentran 261 linces en el área del Valle del Guadiana, en tres subnúcleos diferentes.
Estos datos reflejan un incremento de más de 300 ejemplares en comparación con el año anterior y confirman una tendencia de crecimiento continuado desde 2015. Aunque esta noticia es motivo de optimismo, es importante destacar que la especie todavía se encuentra en peligro de extinción, según el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
El programa de conservación ex situ, que incluye la cría en cautividad y la reintroducción de ejemplares, ha sido fundamental para el éxito de la recuperación del lince ibérico. Desde 2011, se han reintroducido un total de 338 ejemplares nacidos en cautividad en el medio natural. El MITECO y las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, junto con Portugal, han trabajado de manera coordinada en este programa.
La noticia del aumento significativo de la población de lince ibérico es motivo de celebración y refuerza la importancia de continuar los esfuerzos de conservación para garantizar la supervivencia de esta emblemática especie en la Península Ibérica.
Asimismo, el programa de conservación ex situ, en el que se enmarca la cría en cautividad y la reintroducción de ejemplares, es fruto de las actuaciones coordinadas en el Memorando de Entendimiento para el desarrollo de la Estrategia de Conservación del Lince ibérico en España, suscrito entre el MITECO y las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, además de Portugal.
Desde que en 2011 comenzaran las primeras liberaciones al medio natural de individuos nacidos en cautividad y hasta 2022 se han reintroducido un total de 338 ejemplares. El MITECO, a través de Parques Nacionales, gestiona dos de los cuatro centros de cría existentes: Zarza de Granadilla (Extremadura) y El Acebuche (Andalucía), mientras que los restantes centros son gestionados por Andalucía (Centro de cría de La Olivilla) y por Portugal (Centro Nacional de Reprodução de Lince Ibérico o Centro de Silves).