La obra Flores del Carmelo de Andalucía se presenta en Villalba. El autor, Fernando de la Corte, narra la vida ejemplar de 39 monjas andaluzas, entre ellas nueve monjas del convento de San Juan Bautista de Villalba del Alcor.
En la iglesia conventual de San Juan Bautista de Villalba del Alcor ha tenido lugar la presentación del libro Flores del Carmelo de Andalucía, una obra que rinde un sentido homenaje a las monjas de los monasterios andaluces, fuente imprescindible para conocer la historia del Carmelo andaluz a mediados del siglo XVIII y en la que las carmelitas de Villalba del Alcor y su convento juegan un importante papel protagonista.
Esta edición de Flores del Carmelo de Andalucía presenta, por una parte, la transcripción completa del manuscrito original redactado a mediados del siglo XVIII por el carmelita Fernando de la Corte (1685-1759) y conservado en el monasterio de Santa Ana de Sevilla, y por otra, anexo del anterior, la transcripción de la copia de las tres biografías conservadas en el convento de San Juan Bautista de Villalba del Alcor.
El libro viene acompañado por un amplio estudio introductorio y un completo aparato de notas realizado por el historiador Pedro J. Godoy que permiten hacer más comprensibles las claves históricas, culturales y teológicas del texto, además de proporcionar a los lectores referencias bibliográficas de fuentes históricas y teológicas y propuestas literarias sobre otras cuestiones relacionadas con su contenido.
El objetivo del autor, Fernando de la Corte, fue difundir las biografías de las “hijas venerables” de los conventos andaluces, eso sí de los conventos sujetos a la jurisdicción de la Orden (5). En total, 39 biografías de religiosas donde se incluyen las tres de Villalba, prestando especial atención a seis de ellas, religiosas célebres por su virtud y santidad.
Para el historiador y experto en archivística Pedro J. Godoy, Fernando de la Corte fue algo más que un carmelita observante, fue también un “romántico” de la reforma que le tocó vivir en un época, mediados del XVIII, y en un lugar, Andalucía, en que apenas quedaba el recuerdo de aquella reforma. Comenta cómo a mediados del siglo XVIII no existía la “perfecta vida en común” en ninguno de sus conventos, si acaso la situación de inestabilidad dentro y fuera de los monasterios ocultaba las aspiraciones de perfección y observancia de muchos de esos carmelitas anónimos.
A ese respecto, en la obra de Fernando de la Corte se aprecia de manera palpable la admiración y el respeto que sentía por varias monjas villalberas, unas de nacimiento y otras de adopción: Beatriz Tinoco, fundadora del convento de Villalba en 1619, Catalina de Jesús, fundadora del de Cañete la Real en 1662, Dionisia de San Ildefonso, una adelantada de la vida en común y María de San Elías la reformadora, apenas insinuada, del convento de Santa Ana de Sevilla en 1748. Todas ellas, además de sor Isabel de la Encarnación, fervientes partidarias de la vida común. Cuatro mujeres a las que convierte en verdaderas “heroínas” de su obra.
En palabras del investigador, Fernando de la Corte debió ser uno de esos carmelitas convencidos del verdadero valor de la observancia, algo que es palpable en su vida y lo pone de manifiesto en esta obra, que nos muestra a un escritor observante y comprometido con la reforma del Carmelo, y añade que De la Corte fue mucho más copista que historiador, pero a pesar de ello fue capaz de aportar elementos propios y construir un relato honesto y veraz. Su intención fue recopilar las biografías de religiosas andaluzas de reconocida vida ejemplar para salvarlas del olvido y que sirvieran de modelo e inspiración a las futuras generaciones carmelitas.
Por su parte el Padre Fernando Millán, ex prior general de la Orden del Carmen y profesor de teología de la misma Universidad cántabra, comentó el proyecto editorial del que forma parte esta obra, Textos para un Milenio, una colección de publicaciones cuya propuesta es la de comprender, interpretar y analizar los mil años de historia del Carmelo a través de una serie de textos secundarios, poco conocidos o inéditos, dándolos a conocer al público de habla hispana.
Henar Pizarro Llorente, profesora de historia en la Universidad de Comillas y actual directora de la colección disertó acerca de la reforma o las reformas que aplicaron las órdenes religiosas posteriores al Concilio de Trento. No fue un proceso fácil, pacifíco en muchos lugares pero no es posible generalizar, de ahí la importancia de estudiar cada caso y “Flores del Carmelo de Andalucía” es un estudio magnífico para conocer la historia de la reforma del Carmelo.
En definitiva, esta obra completa la visión sobre las figuras femeninas de la orden que destacaron como modelos de vida, contribuyendo a ampliar y difundir la nómina de biografías carmelitas que se escribieron a lo largo del Antiguo Régimen.