Fallecimiento por atropello de dos ejemplares de lince ibérico, que se ha producido este domingo en la Carretera A-481.
La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha apelado a la «responsabilidad» de los conductores en vías cercanas a espacios habitados por linces, después del fallecimiento por atropello de dos ejemplares de lince ibérico, que se ha producido este domingo en la Carretera A-481, que discurre entre Villamanrique de la Condesa (Sevilla) e Hinojos (Huelva), en el entorno del Espacio Natural de Doñana.
Según ha indicado la consejería en un comunicado remitido a Europa Press, en esta vía se ha intervenido mediante la instalación de vallado, el desbrozado de los márgenes, la construcción de un paso subterráneo y la instalación de un dispositivo AVC-PS (Prevention of Animal-Vehicle Collisions), sistema de prevención de atropellos, compuesto de un conjunto de sensores infrarrojos y una cámara térmica «que registra la presencia del animal» que, al acercarse, activa una señal de alerta para los conductores, «invitándolos a frenar a una velocidad aceptable».
De este modo, simultáneamente, un sensor de radar mide si el coche se ralentiza. Si lo hace, el sistema deja de actuar; de lo contrario, el radar envía una señal a la unidad de control y activa un dispositivo acústico con el objetivo de «ahuyentar los animales».
La Consejería advierte de que el tramo en el que se produjo el siniestro se encuentra limitado a 60 kilómetros por hora, por lo que se insiste de nuevo en apelar a la «responsabilidad de los conductores» a la hora de circular «por ésta y otras vías cercanas» a enclaves en los que habite la especie, «extremando la precaución y, sobre todo, atendiendo a las limitaciones de velocidad que se deben respetar».
No obstante, ha subrayado que la tasa de atropellos, situada en torno al 6,7%, «no ha aumentado en estos años», a pesar del crecimiento de la población de lince ibérico –una media de un 120% anual– en Andalucía, que «supera ya los 800 ejemplares censados en libertad».
Por este motivo, desde la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente destacan que la conservación de la especie, que ya no se encuentra en peligro de extinción, pero que «sigue siendo vulnerable», es «tarea y responsabilidad de todos».
