La Guardia Civil en colaboración de GNR, incautan en Ayamonte una embarcación semirrígida con más de 100 fardos de hachís.
En la mañana del jueves 12 de septiembre, en aguas fluviales de Ayamonte, la Guardia Civil en colaboración de GNR portuguesa, ha procedido a la incautación de una embarcación semirrígida, de las habituales que se utilizan para el narcotráfico, cargada con más de 100 fardos de hachís. Hasta el momento, no se ha procedido a la detención de ninguna persona, aunque se está investigando los hechos.
Por el momento, y según ha informado la Guardia Civil la tripulación abandonó la embarcación con todo su cargamento. Aún no se ha confirmado la procedencia del mismo, aunque se especula que provenga de Marruecos. Los más de 100 fardos de hachís incautados en la goma serán puestos a disposición judicial.
Asimismo, en la zona siguen luchando contra el petaqueo, los petaqueros son unas pequeñas embarcaciones, de dimensiones menores a las narcolanchas, que ejercen de nexo y facilitan el flujo del narcotráfico entre las costas de Marruecos y España. Según explica la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), el procedimiento que llevan a cabo es el siguiente: las narcolanchas esperan a kilómetros de la orilla en alta mar y estas pequeñas embarcaciones, permitidas en España, les hacen llegar el combustible.
Los ‘petaqueros’ son pequeñas embarcaciones, por lo que su persecución por parte de las autoridades es de una mayor complejidad. Los encargados del ‘petaqueo’ y de la ayuda a los narcotraficantes lo llevan a cabo con botes y embarcaciones de recreo, lo que hace que suelan pasar desapercibidos o que debido a la cantidad de embarcaciones que circulan las costas cada día resulte sumamente complicada esa persecución. Al respecto la AUGC explica que en más ocasiones de las que quisieran sus patrullas quedan en tierra “impotentes al paso de los petaqueros cargados de gasolina y víveres”.
El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, ha abogado este miércoles por que la actividad del ‘petaqueo’ se regule y se «incorpore a los delitos tipificados en el Código Penal», ya que es «una actividad claramente delictiva vinculada al narcotráfico y al tráfico de personas».