El urbanismo con perspectiva de género centra un taller formativo organizado por la Diputación de Huelva

El urbanismo con perspectiva de género centra un taller formativo organizado por la Diputación de Huelva. “Poner la vida y a las personas en el centro” es uno de los principios fundamentales de este planteamiento.

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Sensibilizar sobre la construcción de otras maneras de entender la ciudad y sus espacios, incorporando el bioclimatismo, la construcción sostenible y sensible, y la arquitectura adaptada a las necesidades de las personas habitantes es el objetivo del taller ‘Poner la vida en el centro: introducción al urbanismo con perspectiva de género’, organizado por la Diputación Provincial e impartido por la arquitecta onubense Isabel Martín, especialista en este enfoque.

Enmarcado en la promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como eje transversal de todas las políticas de la Diputación, en el taller ha contado con la asistencia de la diputada de Desarrollo Territorial, Yolanda Rubio, y en él ha participado personal técnico del área de arquitectura y urbanismo de municipios de la provincia y de la propia institución provincial

Para la responsable del taller, los ayuntamientos son los grandes aliados para el cambio de modelo de ciudad: “Es urgente poner la vida en el centro y desde lo local es desde donde mejor podemos abordarlo. Una ciudad, un municipio que cuide de las personas, que sean las protagonistas desde sus realidades diversas, con una mirada compleja que nos lleve a intervenciones sencillas y con alto impacto en la mejora de la vida cotidiana de las personas vecinas”.

Poner la vida y a las personas en el centro es uno de los principios fundamentales cuando se habla de incorporar la perspectiva de género al urbanismo y a la arquitectura. “Nuestras ciudades y los lugares en los que vivimos responden a una mirada que ha considerado como única medida de las cosas y experiencia válida la del ciudadano hombre, blanco, con capacidad motora plena, de clase media alta, en edad productiva, no racializado…”, indica Isabel Martín.

Cuando incorporamos la perspectiva de género, esto es, cuando evidenciamos los diferentes usos, actividades y necesidades derivadas de las experiencias propias que devienen de los estereotipos que aplican ciertos roles según el género, y de manera interseccional le aplicamos las categorías de edad, clase social, capacidades motoras… emergen, subraya Martín, “un montón de capas de realidades cotidianas que es necesario incorporar a la toma de decisiones urbanas”.

El taller parte de que todas las personas participantes, independientemente de su labor técnica y su cualificación, “son personas expertas en sus vidas cotidianas, ya tienen una experiencia valiosa que consideraremos. Trataremos de activar la mirada sobre las demás personas  que desde otras edades, clase, movilidad….viven en la ciudad”. La metodología será experiencial para que los conocimientos se adquieran no solo de manera teórica sino práctica.

También será relevante incorporar la mirada ecofeminista y revisar desde qué principios se están tomando las decisiones técnicas y tratar de invitar a las personas participantes a “ponerse las gafas” de colocar a las personas y al planeta en el centro de la toma de decisiones.

El objetivo del taller es no solo acercarse de manera teórica a la perspectiva de género aplicada al urbanismo y a la arquitectura, sino aprender cuestiones que desde ya se pueden aplicar a las decisiones técnicas. Según la responsable del Taller, esta formación “pretende entusiasmar a las personas asistentes a interiorizar y activar esta mirada sobre los lugares en los que vivimos, al fin y al cabo, cuidar a las personas y al planeta es el lugar principal desde el que ejercer nuestras profesiones”.

Una actividad  dinámica con una metodología activa y participativa para la optimización del aprendizaje, en formato conversatorio, con píldoras puntuales de teoría pero en la que ha primado la participación grupal.

Sobre la autora

Isabel Martín Ruiz nace en la Punta del Moral (Isla Canela, Ayamonte) a mediados de los 80. Es urbanista de lo cotidiano de profesión. Arquitectura y urbanismo con perspectiva de género es su gran reivindicación, con una mirada feminista sobre la vivienda, la ciudad y el territorio. “Apoyar imaginarios sobre otros modos de hacer es fundamental”, asegura la ayamontina para quien la “ternura cotidiana revolucionaria” es uno de sus principios.

Escribe cuentos, poesía y algunas cosas más “por activismo y supervivencia”. Le preocupan la vida: el feminismo, el sub-desarrollo territorial, el valor de lo cotidiano y su carácter político, la historia y su memoria, las mujeres pasadas, presentes y futuras y todos los silencios. Tiene dos libros publicado y ha participado en algunas antologías y revistas poéticas. Recita desde hace más de seis años con la suerte de haber leído en festivales y encuentros poéticos nacionales.