La Patrona de Lepe viajó en un vehículo Ebro restaurado, el mismo que llevó a Nuestra Señora de la Bella hace 70 años a la Magna Mariana.
La emoción y la historia se dieron la mano en el traslado de Nuestra Señora de la Bella, Patrona de Lepe, hasta Huelva capital para participar en la Procesión Magna Mariana Jubilar del sábado 20 de septiembre. Como sucediera en 1954, la Virgen recorrió las calles sobre el camión de la marca Ebro, cuidadosamente restaurado para la ocasión, adquirido en Asturias por un vecino de la localidad, y es que es el que condujo a la Patrona de Lepe a la Magna de mediados del siglo pasado.
El convoy partió a las 18:00 horas desde la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, abarrotada de fieles desde primeras horas de la tarde. La imagen fue introducida en una urna transparente, evocando aquel momento histórico de 1954, y es que el vecino de la localidad, lo ha restaurado con dedicación para revivir esta tradición.
El recorrido por las calles céntricas de Lepe se convirtió en un emotivo homenaje. Desde la Plaza de España hasta las calles Rodrigo Pérez de Acevedo y Alonso Barba, cientos de personas acompañaron a la Virgen en un ambiente de fervor popular, mientras el camión avanzaba lentamente, permitiendo a los devotos despedirse de su Patrona antes del viaje.
Ya en la Avenida de la Diputación, la Virgen fue protegida para el trayecto por la N-431 hasta Huelva, repitiendo incluso el mismo acceso de hace siete décadas: por la carretera de Gibraleón y las barriadas de La Orden y Las Colonias. Allí, una multitud de onubenses esperaba su llegada para recibirla en la Capilla del Calvario, donde fue entronizada en su paso procesional. Hasta la celebración de la Magna, la Patrona permanecerá en el templo del Calvario, expuesta a la veneración de los fieles durante todo el viernes.