La cirugía robótica continúa afianzándose en el Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez de Huelva.
Consolidándose como una opción de referencia para procedimientos de alta complejidad, gracias a su elevada precisión y a los beneficios que ofrece en términos de comodidad para los pacientes. Durante el año 2024, los profesionales del centro han incrementado en un 40 % el número de intervenciones realizadas con el robot quirúrgico Da Vinci en comparación con el año anterior, pasando de 135 a 189 procedimientos. Además, en el primer trimestre de 2025 se ha registrado un incremento del 26 % respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, con un aumento de 42 a 53 intervenciones.
Así lo ha comunicado la Junta de Andalucía en una nota informativa, en la que se destaca la evolución claramente ascendente de esta técnica desde su implantación en el centro hospitalario hace menos de tres años. Desde entonces, un total de 441 pacientes han sido beneficiarios de esta tecnología de vanguardia, en su mayoría con patologías oncológicas. Por especialidades, el 58 % de las intervenciones (256) han correspondido al servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo, seguidas por Ginecología con un 23 % (101 intervenciones) y Urología con un 19 % (84 intervenciones).
La creciente implicación de los profesionales del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez en el desarrollo de esta modalidad quirúrgica responde a las ventajas que ofrece la cirugía robótica mínimamente invasiva para abordar casos complejos, con resultados altamente satisfactorios y con los máximos estándares de calidad asistencial.
En este sentido, el equipo de Cirugía General y del Aparato Digestivo emplea el robot de forma preferente para tratar tumores complejos de estómago y esófago, colon y recto, así como de hígado y páncreas. Recientemente, también se han iniciado intervenciones de pared abdominal mediante esta vía.
Por su parte, el servicio de Urología lo utiliza en procedimientos relacionados con el cáncer de próstata, linfadenectomías, estenosis ureterales y cistectomías por cáncer vesical. Asimismo, está previsto iniciar próximamente la nefrectomía parcial para extirpación de tumores renales, preservando la funcionalidad del órgano. En el ámbito de la Ginecología, el robot se ha empleado en el abordaje de cáncer ginecológico, endometriosis y diversas patologías benignas.
Beneficios para pacientes y profesionales
Entre las principales ventajas que esta tecnología aporta a los pacientes, la Junta ha destacado la menor agresividad de las incisiones y cicatrices, lo que se traduce en una notable reducción del dolor postoperatorio, menor pérdida sanguínea —disminuyendo la necesidad de transfusiones— y menor riesgo de infección. Además, se acortan significativamente tanto el tiempo de recuperación como el período de hospitalización.
En cuanto a los beneficios para el cirujano, la cirugía robótica proporciona una visión tridimensional inmersiva y de alta definición, permitiéndole observar el campo operatorio con un nivel de detalle hasta diez veces superior al habitual, como si estuviera dentro del cuerpo del paciente.
El sistema se opera desde una consola telerrobótica, donde el cirujano, mediante mandos y pedales, controla de forma precisa los movimientos del robot, que permite una articulación de 360 grados en ambas manos, eliminando el temblor fisiológico y facilitando intervenciones largas con mayor comodidad.
El carro quirúrgico robotizado, situado junto a la mesa de operaciones, está dotado de cuatro brazos electromecánicos: uno incorpora el sistema de iluminación y una cámara con doble canal de imagen, generando una visión estereoscópica tridimensional; otros dos manipulan el instrumental quirúrgico; y el cuarto brazo asiste en tareas complementarias. Todo el conjunto opera con tecnología robótica avanzada y software de última generación.
Para garantizar el uso seguro y eficaz de esta tecnología, los profesionales sanitarios reciben una formación específica a través de un programa diseñado por el Servicio Andaluz de Salud, orientado a adquirir las habilidades necesarias y asegurar la excelencia en los resultados clínicos.