La Junta busca facilitar que las subvenciones lleguen a más entidades y promover la participación en el entorno rural.
Incentiva a las entidades que trabajan en el ámbito de la igualdad, el medio ambiente y el fomento de la empleabilidad de los jóvenes. La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, a través del Instituto Andaluz de la Juventud, ha publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) las nuevas bases reguladoras para la convocatoria de subvenciones a asociaciones juveniles, federaciones de asociaciones juveniles, secciones juveniles de otras entidades y grupos de corresponsales juveniles. Dichas bases incluyen novedades para favorecer que estas ayudas lleguen a más entidades y, además, se posibilite la creación y participación de entidades del entorno rural.
Así, se han reorganizado los ámbitos territoriales de las entidades, de manera que puedan concurrir las entidades locales y provinciales por un lado y las regionales por otro sin que se pueda optar a ambas líneas, todo ello con el fin de favorecer la creación del asociacionismo juvenil en entornos del interior de la región. Todas habrán de estar inscritas en el Censo de Entidades de Participación Juvenil de Andalucía.
“Con esta modificación se busca que las subvenciones puedan alcanzar al mayor número posible de asociaciones y por tanto, llegar a más jóvenes, teniendo especial interés en los pueblos más pequeños”, ha explicado el director general del IAJ, Pedro Antonio Ramírez. También se han reconfigurado los criterios de valoración, primando aspectos como el compromiso medioambiental de los proyectos, la perspectiva de género, el impacto en la empleabilidad de la población juvenil, sin dejar de valorar aquellas actuaciones que incluyan un impacto positivo sobre la salud.
En cuanto a los criterios específicos, uno de los principales objetivos es que se llegue al mayor número de personas jóvenes y territorios de la geografía andaluza, toda vez que también se va a valorar especialmente que los costes económicos y la adecuación del presupuesto y de los recursos humanos que se prevean para el desarrollo de las actividades sean equilibrados y ajustados, con el objeto de conseguir la mayor eficiencia económica.
Además, dada la escasa autonomía económica y financiera en la que se desenvuelven la mayoría de las entidades juveniles, se ha considerado conveniente que, junto a los gastos necesarios para la puesta en marcha del proyecto, puedan ser también financiados los gastos indirectos que se deriven de la actividad realizada.