Estampas e historias que permanecerán grabadas para siempre en los corazones y retinas de quienes estuvieron presentes en la movilización del ganado.
Más de 70 ganaderos se reunieron este sábado en la Marisma de Hinojos para llevar a cabo una labor titánica: la evacuación de más de 600 cabezas de ganado en peligro debido a las inundaciones que han afectado la zona en los últimos días.
Las escenas vividas fueron sobrecogedoras. Con el agua hasta la cintura, los ganaderos se enfrentaron a un desafío sin precedentes, donde no hubo lugar para las tradicionales imágenes de la marisma con sombreros, chivatas, tampoco hubo noche de convivencia a la luz de las estrellas. En su lugar, primó el amor por el ganado y el compromiso con el entorno natural, que necesitaba de la intervención humana para garantizar el ciclo de la vida.
Entre los momentos más emotivos de la jornada, destaca el rescate de un potrillo recién nacido, encontrado en una de las pocas zonas secas de la marisma, pero con serias dificultades para salir junto a su madre. Gracias a la entrega de los ganaderos, el animal fue trasladado en brazos hasta un lugar seguro donde pudo reunirse con su madre y continuar su desarrollo en mejores condiciones.
Esta histórica movilización ha dejado estampas e historias que permanecerán grabadas para siempre en los corazones y retinas de quienes estuvieron presentes. Un testimonio más del fuerte vínculo entre los ganaderos y la marisma, que cada día escriben nuevas páginas de esfuerzo y dedicación en el Parque Nacional de Doñana.