El tercer día de huelga de transporte comienza a hacer estragos en el país. La región de Andalucía se ve amenazada por el paro de transportistas y la cadena alimentaría comienza a verse afectada.
La huelga de los transportistas comienza a afectar de manera grave a la cadena alimentaria, dado que la logística es esencial para el transporte de los productos más básicos y garantiza el abastecimiento, lo que ha llevado a las asociaciones empresariales que representan a la cadena de valor a pedir al Gobierno su colaboración urgente y avisan de que no pueden esperar hasta el 29 de marzo para que el Gobierno tome medidas.
Entre ellas, la Federación Nacional de Industrias Lácteas ha anunciado que la mayor parte de industria paralizará la producción a partir de mañana por la huelga de transportes, y avisan del peligro que corre dicha industria a causa de esta huelga. Además, piscifactorías, y fábricas de piensos han decidido paralizar su producción por falta de materias primas
Las organizaciones del sector hacen un llamamiento a la responsabilidad de los convocantes para no alentar los actos vandálicos que en algunos puntos se están produciendo y evitar hacer pagar a los ciudadanos los problemas que la sociedad en su conjunto ya está sufriendo y que son consecuencia del actual contexto inflacionista y el complejo escenario internacional.
En la tarde de hoy, los transportistas han circulado esta tarde por varias calles del Centro de Málaga provocando tráfico lento y realizando una fuerte pitada que no ha dejado indiferente a nadie. Además los piquetes de transportistas han cortado nacionales y autovías, como la N-432 para el paso de camiones en Córdoba más de cuatro horas
Igualmente, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha denunciado «graves problemas» en el funcionamiento de la cadena alimentaria debido al bloqueo que se está produciendo en algunas carreteras españolas por la huelga de transportes.
Desde el lado de la comercialización, Ecohal Andalucía, ha anunciado que un total de 15.000 agricultores que ahora «están parados», según han relatado a Europa Press desde la organización, lo cual se produce en un momento de campaña con buenos precios para los agricultores que «se verán imposibilitados de continuar mientras continúe la huelga con su actividad productiva». Según sus cálculos, se están dejando de dejen de vender aproximadamente 1,8 millones de kilos de productos al día que requieren la puesta en circulación de unos 140 camiones diarios con unas pérdidas millonarias.