El director general de Políticas Migratorias participa en Tánger en un foro empresarial sobre movilidad circular y empleabilidad.
Andalucía ha expuesto en Marruecos el éxito del programa de atención sociosanitaria que se presta a las mujeres que se desplazan a la provincia de Huelva para trabajar en la campaña fresera. Este programa, disponible los 365 días del año las 24 horas, ofrece una atención integral y variada que va desde la gestión del duelo migratorio, acompañamiento a citas médicas, durante ingresos hospitalarios o la ayuda en la realización de diversos trámites. Estas trabajadoras tienen que afrontar la barrera idiomática, cultural y hacerse a su puesto de trabajo y convivencia con sus compañeras por lo que este servicio que ofrece la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, a través de Cruz Roja, supone “un eslabón fundamental” en el proceso de movilidad circular que se da entre Andalucía y Marruecos.
Así lo ha puesto de manifiesto el director general de Políticas Migratorias de la Junta de Andalucía, Jesús Toronjo, durante su participación en el ‘II Encuentro Empresarial y Visita de Intercambio’, celebrado en Tánger (Marruecos), y que se enmarca dentro del proyecto europeo Move Green, que busca, entre otros objetivos, favorecer la movilidad circular, así como mejorar la formación y empleabilidad juvenil.
Toronjo ha participado en la inauguración y en el panel sobre ‘Movilidad circular entre España y Marruecos’ de este encuentro, el cual ha tenido lugar durante dos días en la ciudad marroquí. En el marco del mismo, ha expuesto la experiencia de éxito que tiene Andalucía en esta materia con la atención sociosanitaria que se les brinda a las mujeres marroquíes que se desplazan a la campaña del sector fresero en Huelva. De hecho, en lo que va de campaña, más de 1.240 mujeres han recibido apoyo y seguimiento sociosanitario durante su estancia.
El director general, el cual fue responsable municipal durante 20 años en la localidad onubense de Lepe, puso de manifiesto la importancia de este programa. “Acompañamos a la persona para que esté lo mejor posible durante su estancia y la colaboración sea fluida entre todas las partes”, ha explicado Toronjo, que considera que el mantenimiento de este programa a lo largo del tiempo hace que sea un “ejemplo” en todo el engranaje de colaboración institucional que se da para la movilidad de este contingente.
Las mujeres marroquíes desplazadas forman parte del contingente de mano de obra extranjera que durante un máximo de nueve meses se dedica a trabajar en los campos y fincas del sector de los frutos rojos. Esta prolongada estancia lejos de sus familias y cultura hace necesario un servicio que les ayude a sobrellevar esa distancia. La realidad migratoria contemporánea requiere de la cooperación transnacional y de ahí que también desde la Junta de Andalucía se impulsen proyectos de intermediación cultural con la Fundación Tres Culturas para contribuir al bienestar de las trabajadoras temporeras.
“Creemos en una migración legal, ordenada y humana, donde la persona cuente con garantías”, ha proseguido el director general, que también ha participado en un foro en la Agencia de Empleo marroquí (Anapec) donde ha explicado de nuevo la experiencia que se da en la campaña fresera andaluza y ha abogado por crear sinergias entre ambos países para favorecer la empleabilidad y se enriquezcan los ciudadanos de ambos países.