El Salón de Protocolo acogió el acto de bienvenida, con la presencia de las familias de acogida y representantes de la Asociación Rocío para el Sáhara.
El alcalde de Almonte, Francisco Bella, ha recibido en el Ayuntamiento a los niños saharauis que pasarán el verano en el municipio dentro del programa Vacaciones en Paz, una iniciativa solidaria que permite a menores refugiados en los campamentos de Tindouf (Argelia) disfrutar de unas semanas de descanso en hogares de familias almonteñas. El Salón de Protocolo acogió el acto de bienvenida, con la presencia de las familias de acogida y representantes de la Asociación Rocío para el Sáhara.
Uno de los momentos más destacados fue la intervención de Hafed Brahim, un joven saharaui criado en Almonte y actualmente miembro activo de la asociación local, quien compartió su testimonio vital ante los asistentes. Con palabras sentidas, recordó la situación que estos niños viven en su tierra y expresó su gratitud por el cariño que reciben en este tiempo en el municipio. También intervino la presidenta de la asociación, Salud Martín, quien puso en valor el compromiso constante de las familias de acogida y la respuesta solidaria de la ciudadanía almonteña.
El primer edil, dio la bienvenida a los pequeños y señaló que “la llegada de estos niños es un ejercicio de humanidad que nos enriquece como sociedad y nos conecta con una causa que no puede caer en el olvido”. A su vez, agradeció la implicación de todas las personas que hacen posible este programa cada verano.
Durante el encuentro, en el que también estuvo presente el concejal de Participación Ciudadana, Tomás Ruiz, tuvo lugar la firma del nuevo convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y la Asociación, dotado con 3000 euros, que respaldará actuaciones solidarias como estas vacaciones, la Caravana por la Paz y diferentes actividades educativas que fomentan la cultura de la solidaridad y la sensibilización social.
El acto concluyó con la entrega de un obsequio por parte del primer edil a cada uno de los niños, como gesto de bienvenida, en un ambiente cargado de cercanía y afecto compartido con el que inician esta más de una decena de jóvenes sus vacaciones en Almonte.