La Semana Santa en Huelva se presenta con mejores perspectivas que el pasado 2024. Un nuevo avance vaticina perspectivas optimistas.
Las cofradías onubenses mantienen viva la esperanza de una Semana Santa más favorable que la del pasado año. Según la última previsión de MeteoHuelva a través de la red social X, el panorama meteorológico muestra una tendencia algo más optimista, aunque todavía con algunos matices de incertidumbre en determinados días.
El Sábado de Pasión arrancará con chubascos matinales y una alta probabilidad de precipitaciones hasta media tarde. A partir de ese momento, el riesgo disminuye de manera notable, aunque no desaparece por completo.
Para el Domingo de Ramos, se espera una situación muy similar a la del sábado, con chubascos posibles alrededor del mediodía y una tendencia descendente en la probabilidad de lluvia conforme avance la tarde, hasta llegar a un riesgo muy bajo al anochecer.
El Lunes Santo sigue marcado por la incertidumbre. Los modelos mayoritarios apuntan a una jornada de tregua, con una baja probabilidad de lluvia durante el día. Sin embargo, algunos escenarios contemplan la llegada de precipitaciones a última hora.
El día más comprometido, según MeteoHuelva, será el Martes Santo. La mayoría de los modelos meteorológicos coinciden en la entrada de un frente asociado a una borrasca atlántica que podría dejar lluvias por la tarde. Aunque existe la posibilidad de mejora a última hora del día, es una previsión que aún requiere confirmación.
El Miércoles Santo podría estar influido todavía por restos de la borrasca, con algunos chubascos hasta media tarde, pero también con tendencia a la mejora a medida que avance la jornada.
A partir del Jueves Santo, se vislumbra un cambio positivo: la mayoría de los modelos apuntan a la llegada de un anticiclón que traería consigo tiempo más estable para el resto de la Semana Santa. No obstante, la previsión a tantos días vista obliga a la prudencia, ya que no está garantizada al 100% la consolidación de este cambio.
Desde MeteoHuelva se insiste en que esta previsión aún puede cambiar, tanto para mejor como para peor, y recalcan que no está en sus manos decidir si un día se puede “salvar” o no, ni tampoco si una hermandad decide salir o quedarse en sus templos.