17 de febrero, Día Internacional del Juego Responsable. El objetivo de esta celebración es concienciar a la población de todo el mundo sobre los efectos negativos que pueden tener las adicciones a los juegos en línea y de azar.
El 17 de febrero quedó marcado por primera vez en el calendario en el año 2008, gracias a la Asociación Europea de Apuestas y Juegos de Azar (European Gaming and Betting Asocciation-EGBA). Una fecha que coincidía con una convención de la UNESCO, para fomentar la prevención de patologías ocasionadas por el juego de azar y en línea.
Además, de advertir de los peligros que puede suponer esta clase de adicciones, también se pretende promover los aspectos éticos de los juegos de azar y las formas saludables de jugar.
La ludopatía se define como un trastorno caracterizado por la conducta descontrolada y la práctica compulsiva de juegos. Actualmente, afecta a un amplio sector de la población, principalmente a jóvenes que cada vez comienzan a jugar a más temprana edad.
Según la Sociedad Americana de Psicología (APA), los ludópatas presentan algunos rasgos comunes como la necesidad imperiosa de jugar, querer realizar apuestas cada vez mayores, pérdida de control, obtención de dinero por cualquier vía (legal o ilegal) u ocultar información a personas cercanas, entre otras características.
La APA considera que hay tres fases en la adicción del juego: la etapa dorada (el jugador es más consciente de lo que gana que de lo que gasta), etapa de desesperación (se percata de las cantidades de dinero perdidas) y aceptación (toma conciencia de su adicción y problema con el juego).
A día de hoy, es muy importante que exista una regularización correcta y actualizada sobre el juego de azar y en línea. Además, se debe respetar la normativa establecida y sobre todo promover políticas para impulsar el juego responsable.