La Virgen del Rocío regresa a su camarín tras la Romería del Rocío 2025

La Virgen luce el traje de las mujeres de Almonte el manto de Pentecostés, acompañado de piezas emblemáticas cargadas de simbolismo y devoción.

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La Virgen del Rocío ha regresado a su camarín tras la Romería del Rocío, y un mes después de Pentecostés, vestida con el tradicional terno de las mujeres de Almonte, uno de los más representativos y queridos por los devotos. Este atuendo, lleno de significado, está acompañado del histórico manto de Pentecostés, testigo de incontables promesas, plegarias y emociones a lo largo de los años.

La imagen porta además el rostrillo de los topacios, el cetro de las Marías y las coronas del orfebre Seco Velasco, que contribuyen a resaltar la belleza serena de la Virgen y el Niño. Completan su vestimenta las ráfagas de punta de martillo, la toca de Pentecostés y un exorno floral en tonos cálidos, compuesto por lilium naranja combinados con flores secas, que aportan un toque de armonía y recogimiento.

Bajo sus pies descansa la media luna de Joaquín Castilla, pieza simbólica que representa la luz y la protección, en un gesto de fe que continúa inspirando a miles de fieles.

Con este retorno a su camarín, la Virgen del Rocío se presenta nuevamente como epicentro espiritual y símbolo de identidad para su pueblo, manteniendo viva la tradición y la emoción de un pueblo que nunca deja de mirar hacia Ella.