Hinojos vive un fin de semana repleto de tradición con la celebración de la Quinta. Los niños y niñas nacidos en el año 2005 que este año cumple sus 18 años han vivido una de las tradiciones más arraigadas en el municipio hinojero.
Esta fiesta tan particular da su pistoletazo de salida el viernes, cuando todos los quintos se pinta de añil en la Avenida del Valle. Después de perseguir a los diferentes niños y niñas de la localidad y pintarlos de añil, como si de un juego se tratase, por la noche celebran una fiesta, ya equipados con sus mejores galas en la Caseta Municipal.
El sábado, desde bien temprano los quintos vuelven a pintarse y salir a cumplir su función. Además, disfrutan de momentos únicos subidos en un remolque que recorre las diferentes calles del pueblo y por la noche llega uno de los momentos más especiales.
Se trata del instante en el que se prende fuego y se enciende la candela. La hoguera y sus llamas dejan recuerdos únicos e imborrables entre todos los presentes.
El domingo es el último día de celebración y está marcado por la tradición de que todos los Quintos van a comer al restaurante «La Choza» y su propio dueño los invita a disfrutar de los manjares tan característicos del lugar.
Un fin de semana que queda para el recuerdo de todos los quintos, que llevan esperando desde pequeños a que llegue y al fin, poder disfrutarlo de la mejor manera posible.
Desde el ayuntamiento han pedido a todos que sean responsables, que respeten el mobiliario urbano y los edificios públicos, que no pinten fachadas privadas y que tengan un máximo respeto a ciudadanos ya sean menores o mayores.
Así, Hinojos sigue disfrutando de una tradición plagada de emociones y felicidad que solo los propios vecinos entienden y que se llevan toda su vida esperando a que llegue y que este año ha sido protagonizada por los Quintos del 2005.
[…] Hinojos vive un fin de semana repleto de tradición con la celebración de la Quinta […]