El ‘Miura 1’ despega con éxito desde Huelva

El Cohete Miura 1 completa la primera misión de una empresa privada europea desde suelo continental.

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En una emocionante hazaña tecnológica, el cohete Miura 1, un prototipo del futuro lanzador de satélites desarrollado por la empresa española PLD Space, ha alcanzado con éxito el espacio durante una misión de prueba. La misión consistió en situarse a una altura suborbital de 46 kilómetros y regresar a la Tierra amerizando en las aguas de Huelva, desde donde fue lanzado a las 2:20 de la madrugada. Con este logro, España se une al selecto grupo de 10 países que tienen acceso al espacio, y lo hace a través de una empresa privada desde suelo continental. Este éxito sienta las bases para el desarrollo del Miura 5, que tendrá la capacidad comercial de poner dispositivos de hasta 540 kilogramos en órbita terrestre en cada viaje.

El cofundador de la compañía, Raúl Torres, expresó su satisfacción tras el exitoso vuelo: «Hemos enfrentado numerosos desafíos, no solo técnicos sino también financieros y corporativos. A lo largo del tiempo, hemos reunido a personas que confiaron en nosotros. Nuestro equipo excepcional ha convertido en realidad el hecho de que estemos aquí hoy, cada uno de nosotros ha dado lo mejor de sí para llegar a este punto».

El presidente ejecutivo de la compañía, Ezequiel Sánchez, compartió el mismo sentimiento: «Accedimos al espacio con una determinación mucho mayor que nuestros recursos, pero lo hemos logrado». El directivo extendió el éxito de la misión a inversores, socios, proveedores, al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Después de dos intentos fallidos, el primero debido a vientos en altura incompatibles con la misión y el segundo por un fallo en el desenganche de los cables de carga de los sistemas de navegación en el último momento, el Miura 1 finalmente despegó de la base del INTA, ubicada entre los enclaves costeros onubenses de Mazagón y Matalascañas.

Esta vez, todos los sistemas respondieron de manera favorable, y el cohete, una versión a escala del futuro lanzador comercial programado para dentro de dos años, despegó sin incidentes desde un acantilado de 25 metros junto a la playa. Luego de la ignición y la fase de despegue, el Miura 1, bautizado en honor a la ganadería brava y como símbolo de marca española, inició las maniobras de giro para seguir la trayectoria planificada.

Después de unos minutos, alcanzó la zona de microgravedad, ubicada a unos 30 kilómetros de altitud. La misión tuvo una duración de 306 segundos, durante los cuales el Miura 1 alcanzó su punto máximo a 46 kilómetros de altura. A partir de ese punto, el cohete inició la maniobra de descenso para salir de la zona de microgravedad y desplegar el paracaídas principal.

Con la ayuda de los aerofrenos, que fueron ajustados tras las pruebas realizadas en Teruel en septiembre, y el paracaídas principal, el Miura 1 amerizó en la costa onubense. Se espera recuperarlo para llevarlo al puerto de Mazagón y, posteriormente, trasladarlo a Teruel para analizar detenidamente todos los resultados de la prueba. Roberto Palacios, ingeniero de sistemas de PLD Space, señaló que esta última fase «no es el enfoque crítico del éxito de la misión».