Inicia el juicio con jurado popular por el asesinato de una mujer en Palos de la Frontera
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva ha iniciado este lunes el juicio con jurado popular por el asesinato de una mujer de nacionalidad rumana, de 34 años, presuntamente a manos de su expareja en abril de 2023 en Palos de la Frontera (Huelva). El acusado, quien enfrenta una petición de 25 años de prisión, ha reconocido los hechos, aunque ha insistido en que «nunca tuvo intención de acabar con la vida de la víctima».
Tras la constitución del jurado popular, la sesión comenzó con la exposición de los hechos por parte del Ministerio Fiscal, que ha señalado que el acusado ha admitido en todo momento haber causado la muerte de su expareja. No obstante, ha indicado que el fallecimiento de la víctima «se produjo casi al instante en presencia de su compañera de piso».
La Fiscalía ha calificado el delito como «asesinato con la agravante de violencia de género», al considerar que concurrieron circunstancias de alevosía. Asimismo, ha sostenido que la motivación del acusado fue acabar con la vida de la víctima debido a su condición de mujer y expareja, impidiéndole así desarrollar una vida independiente.
Por su parte, el abogado de la acusación particular, en representación de la hija menor de la víctima, ha respaldado los argumentos del Ministerio Fiscal y ha subrayado la necesidad de que se haga justicia y se repare el daño causado, dado que «una menor ha quedado huérfana de madre».
El letrado ha argumentado que en este caso no concurre un arrebato u ofuscación, sino que se trató de un acto premeditado, ya que el acusado se trasladó desde una ubicación lejana, contactó previamente con la víctima y portaba un cuchillo entre sus pertenencias. En este sentido, ha sostenido que estos elementos evidencian la premeditación y alevosía del crimen, solicitando que el acusado sea condenado por «asesinato con agravante de género» y «abuso de superioridad», dado que su complexión física le otorgaba una ventaja en la comisión del delito.
En la misma línea, la letrada de la Junta de Andalucía ha argumentado que la calificación del delito debe ser la de «asesinato», reiterando que «en ningún caso puede justificarse la violencia en un contexto de celos». Además, ha señalado que la portación de un arma blanca descarta la posibilidad de obcecación como atenuante.
Declaración del acusado
Durante la primera jornada del juicio, el acusado ha prestado declaración, limitándose a responder únicamente a las preguntas formuladas por su abogado defensor. Su letrado ha manifestado que el acusado se declaró culpable desde el primer momento, aunque sostiene que «no era plenamente consciente de sus actos y carecía de intención homicida». En consecuencia, ha solicitado que los hechos sean considerados como «homicidio con atenuantes» en lugar de asesinato.
En su defensa, el abogado ha apelado a la historia personal del acusado, argumentando que proviene de una aldea de Malí en la que se producían conflictos tribales de extrema violencia. En relación con el arma homicida, ha admitido su existencia, pero ha indicado que «nadie le ha preguntado por qué la llevaba», alegando que el acusado la portaba por temor, ya que «en su país de origen presenció la muerte de vecinos y amigos a machetazos». Asimismo, ha señalado que solicitó una pericial psiquiátrica sobre posibles trastornos en la infancia del acusado, aunque finalmente no pudo llevarse a cabo.
El abogado defensor ha enfatizado que, si bien el acusado no niega los hechos, debe considerarse si existió una voluntad homicida y si su estado psicológico influyó en su conducta. Ha insistido en que el acusado «no portaba el cuchillo con la intención de atacar, sino por miedo».
Durante su declaración, el acusado ha manifestado su arrepentimiento y ha relatado que abandonó su aldea natal debido a la violencia imperante. También ha afirmado haber mantenido otras relaciones sentimentales en España sin incidentes previos. Respecto al cuchillo, ha declarado que en su país de origen solía llevarlo consigo y que, desde su llegada a España, ha experimentado un «miedo constante a que algo pudiera ocurrir».
El acusado ha explicado que el día de los hechos «no tenía intención de pelear», sino que únicamente deseaba recuperar algunas de sus pertenencias. Según su versión, la víctima le sujetó por una cadena durante una discusión, lo que derivó en un forcejeo. Ha asegurado que cuando la apuñaló, «actuó por miedo y en un estado de alteración», insistiendo en que su intención no era quitarle la vida, sino defenderse.
El juicio continuará este martes con la comparecencia de testigos y se prolongará durante varias jornadas, en las que se presentarán pruebas periciales para esclarecer los hechos.
Relato de los hechos según la Fiscalía
De acuerdo con el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, el acusado y la víctima mantuvieron una relación sentimental durante tres años, la cual finalizó debido a los constantes episodios de celos por parte del acusado. Sin embargo, este no aceptó la ruptura y, en la madrugada del 4 de abril de 2023, se presentó en el domicilio de su expareja.
Según la acusación, el acusado esperó a la víctima en la puerta de su vivienda y, cuando esta llegó, le exigió la devolución de un teléfono móvil de su propiedad. En ese momento, se produjo un breve forcejeo entre ambos, tras lo cual el acusado «la sujetó por la nuca, inclinó su cabeza hacia el suelo y le asestó una puñalada en la espalda con un cuchillo, dejándolo clavado en su interior». A continuación, el acusado huyó del lugar.
La Fiscalía sostiene que el acusado actuó con la intención deliberada de acabar con la vida de la víctima y de reafirmar su sentimiento de superioridad y dominio sobre ella, motivado por el hecho de ser mujer.
El informe forense concluye que la víctima falleció a la una de la madrugada del 4 de abril de 2023, a causa de un «shock hipovolémico y hemotórax secundario a una herida por arma blanca». Además, se destaca que la mujer tenía una hija menor de edad fruto de una relación anterior.
El acusado fue detenido pocas horas después del crimen y, tras su comparecencia ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Moguer, se decretó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza.
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