Sánchez convoca Elecciones Generales para el 23 de julio tras la derrota electoral del 28M a nivel electoral.
El pasado lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba la convocatoria de Elecciones Generales para el 23 de julio, tras la derrota sufrida por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en las elecciones municipales y autonómicas celebradas el pasado domingo. En una comparecencia ante los medios de comunicación, Sánchez expresó la necesidad de «asumir la derrota en primera persona» y ofrecer una respuesta a los resultados obtenidos.
Durante la reunión mantenida con el Rey, Pedro Sánchez comunicó la decisión de disolver las Cortes y convocar un Consejo de Ministros para llevar a cabo esta medida. La convocatoria formal de las elecciones generales se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) mañana, y los comicios se celebrarán el próximo domingo 23 de julio, respetando los plazos establecidos por la ley electoral.
El adelanto electoral ha sorprendido a muchos y acelera el proceso para que las diferentes formaciones políticas puedan formar coaliciones y presentar candidaturas, cuyo plazo límite será el 9 de junio. El presidente Sánchez explicó que esta decisión se tomó a raíz de los resultados de las elecciones del domingo, asumiendo personalmente los mismos y considerando necesario ofrecer una respuesta.
El PSOE ha perdido algunos de sus feudos históricos en estos comicios, lo que ha llevado al presidente a tomar esta medida arriesgada con el objetivo de movilizar a su electorado y al voto de la izquierda en general. Con esta convocatoria anticipada, el partido aspira a evitar el desgaste y lograr una mayor participación de sus seguidores para enfrentarse al Partido Popular, que se ha alzado como vencedor en los resultados electorales. Sánchez ha afirmado que «lo mejor es que los españoles tomen la palabra para definir el rumbo político del país».
Las próximas semanas serán clave para la formación de alianzas y la presentación de candidaturas, en un escenario político marcado por la pérdida de poder territorial del PSOE y la necesidad de reconstruir su posición de cara a las elecciones generales.